domingo, 27 de septiembre de 2009

Niña, Adulta, Madre, Esposa..todas mujeres.

Durante mi infancia mi mamá intentó que jugara con las Barbies, sin embargo yo resistí y mi Barbie se iba a trabajar...claro mientras ella trabajaba yo me dedicaba a escuchar música con mi tío Pacho, esperando algún día poder hacer la coreografía de Vogue o Thriller completa y sin errores.
Mis Barbies seguían trabajando mientas yo descubría el Principito y los X-Men. Como yo andaba con menos tiempo para ellas, empezaron a trabajar horas de sobretiempo. Hasta que un día al fin apareció la que cumplía mis esquemas infantiles vitales, la Barbie veterinaria...vista desde mi perspectiva de una niña de 8 años ella era una chica independiente, solvente, trabajadora y con una meta en la vida más allá de su piscina rosada. ¿Qué es lo que recibí en Navidad? Una Barbie con un vestido inmenso que nunca me gustó...mi mamá la escogió, la Barbie veterinaria nunca fue de su agrado. Al parecer cumplía mis esquemas, pero no los de ella.

Decidí alejarme de ellas e irme con mi tío a la universidad, a la oficina de mi mamá a jugar con el papel carbón de todas las máquinas de escribir de la oficina o escuchar a todo volumen el cassete de Inti – Illimani de mi mamá (A los ladrones que se lo llevaron cuando se robaron el carro de mi papá....ahí se vieron por llevarse un pedacito de mi infancia). Creo que mamá se dio cuenta que yo andaba en otras cosas y así me fue prestando más de sus libros y menos de sus tips para confeccionar la ropa para mis muñecas. Me empezó a leer de todo un poco hasta que yo encontrará mi propio rumbo. Carla (mi mamá) fue tolerante al darse cuenta que a diferencia de ella, yo estaba negada para los juegos de muñecas, a menos que se tratara de la Barbie patinadora (ella si que me justo, sobre todo porque de los patines salían chispas).
Entonces, con apenas unos 8 o 9 años creía que la sociedad aceptaba a todos por igual a pesar de sus diferencias. Pensaba que estaba diseñada y llevada a cabo de tal manera que había una opción para todos según sus preferencias, estilos o hobbies, al igual que mi mamá lo era conmigo, la sociedad tenía una opción para todos.

En cambio hoy, 11 años después mi idea es arrastrada por los suelos. Al poco tiempo me di cuenta que la mayor diferencia a la que me vería enfrentada era el hecho de ser mujer, de ser mujer en Latinoamérica, de ser mujer en el Perú.
No reniego de ser mujer, me encanta serlo y justamente por sentirme contenta con mi género es que me indigna escuchar, ver y darme cuenta que el discurso social no va de acuerdo con el comportamiento de los individuos. Que incluso ahora en pleno siglo XXI ser mujer es nacer con una doble razón de lucha, luchar por la vida en sí como todo el mundo y además luchar por ser respetada cuando en realidad es un derecho básico inherente a la condición de seres humanos.

Siempre puedo oir: “Lo que pasa es que ella es mujer”, “Le hicieron el favor por ser mujer”, “Mujer tenía que ser” y para ser sincera ya estoy más que harta al respecto. Estoy harta de los comentarios sexistas, harta del estigma bajo el cual hay que vivir. A diferencia del hombre que sólo maneja un ámbito público durante su vida, nosotras tenemos que encargarnos de lo público y lo privado con la atenuante de los comentarios mal intencionados.

Si, estamos en pleno siglo XXI y aún no podemos decir que es una batalla ganada. Si bien ahora la mujer tiene los mismos derechos que el hombre, no podemos dar por sentado que ya hay igualdad de género, como debería ser. Aún la mujer es victima de la discriminación y el maltrato tanto psicológico como físico por su condición de ser mujer, es víctima del feminicidio. El abuso de la fuerza ante la mujer, sólo para sentirse más hombres, el abuso por considerar a la otra persona débil o inferior, el abuso por su condición de mujer como un objeto sobre el cual se puede ejercer poder.
Lo peor de todo, es que el los hechos no cambian sino que empeoran y se unen a la discriminación por estrato económico, educativo o diferencias culturales o lingüísticas. Una desigualdad que se promueve en la televisión, en la educación en muchos hogares, fomentado a veces inconscientemente por las mismas mujeres.
Con ustedes, Corazones Rojos de los Prisioneros. La canción se explica por si sóla.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Para Ash, una estrella más en mi cielo

Puse a correr todas las canciones de Fiona Apple..y primero con Bridge over trouble water, tengo una fijación con esa canción y una de mis partes favoritas And friends just can't be found.....
Las canciones siguieron y luego Across the Universe...y así como sé que nothing's gonna change my world ,sé que algunas cosas cambiarán en la vida de Astrid, pero ella seguirá siendo igual de dulce, igual de creativa, igual de diva y sobre todo seguirá siendo más que nunca mi amiga de la vida, de épocas escolares, de piyamadas,desayunos de pan con palta y carreras de sleeping.
Ash todavía no se va pero ya la estoy extrañando, espero que si todo sale bien en uno o dos años le estaré dando el alcance por unos meses, entonces ahí si que tendrá que agarrarse Madrid..porque las map llegaremos a España sólo para visitar a Ash. De ahí la veremos por las grandes pasarelas de Paris al final de sus desfiles y un día comprando Vogue, estará Ash.
Con ustedes, Fionna Apple. Para Astrid...que sé que desde ya estás triste y emocionada,pero, como dijimos hace unos días, el tiempo pasa más que volando. Para tí, Across the Universe..creeme es una de las canciones que más paz y ánimo te pueden dar. Nada puede cambiar nuestro mundo.
MAP..Male!


jueves, 17 de septiembre de 2009

María, abre la ventana

El pasado miércoles 16 de setiembre se conmemoro un año más de la muerte de Víctor Jara. Un año más desde que se silencio con suma violencia las voces de muchos ciudadanos chilenos en el antiguo Estadio Chile, luego de la toma de la Casa de la Moneda.

María, una de sus canciones, un canto con el puebloy con las manos abiertas.

María, abre la ventana
y deja que el sol alumbre
por todos los rincones
de tu casa.

María, mira hacia fuera
nuestra vida no ha sido hecha
para rodearla de sombras
y tristezas.

María, ya ves
no basta nacer, crecer, amar,
para encontrar la felicidad.

Pasó lo más cruel,
ahora tus ojos se llenan de luz
y tus manos de miel,
tus manos de miel,
tus manos de miel,Maria.

Tu risa brota como la mañana,
brota en el jardn, María.



domingo, 13 de septiembre de 2009

Más de un comercial....de regreso!

Soy María Alejandra Carrillo Fídel y tengo un serio problema, soy adicta a los comerciales!

When you'r smiling!


Just do it


Chanel Nr.5


Hay que probar la vida


Bye! Bye!

lunes, 7 de septiembre de 2009

Celeste

Parte III - final

No sabía si bajar o no, ni si quiera sabía que es lo que estaba haciendo ahí o peor aún, porque tenía que ir con mi papá. No entendía porque mi mamá le dijo que venga, si mi mundo le era extraño, si yo le era extraña. Entonces más aún ella o su muerte le iban a resultar extraños.
No entendía como es que algo tan absurdo podría haber sucedido. Creo que un charco de sangre y una gillete o una sobredosis hubieran sido más coherentes con su mundo, en cambio morir como lo hizo no encajaba en su historia.

En esta ciudad, que ahora es estúpida y que hoy se torna más gris, más acuosa, más de cemento que nunca. En esta ciudad en donde nacimos, la misma ciudad, la gente que respira el mismo aire, la misma humedad, esa misma gente se convierte en nuestro peor enemigo. Hoy, que uno se encuentra siempre a punto de ser asaltado, de ser secuestrado, de ser empujado o atropellado. Justo en estos tiempos en que no estamos seguros ni fuera ni dentro de casa, justo en este momento la rapidez e impericia se cruzaron con ella.

- ¿Celeste?
- ¿Celeeeste?..no te puedes haber ido.

Seguro y fue una de las últimas veces que menciono mi nombre. Su mamá ya ni si quiera alcanzó a verla. Ni si quiera la pudo oír por última vez. Ni ella entiende como paso, como es que alguien puedo arrebatarle de las manos la vida de su pequeña. Porque no importa cuantos problemas hayan tenido, no importa las puertas lanzadas o los gritos los domingos por las mañanas, en el fondo ella la quería, como cualquier madre, incluso como mi madre. Fue extraño que la mamá de mi mejor amiga me abrazara, pero más extraño fue ponernos a llorar las dos como si siempre nos hubiéramos conocido en verdad. Creo que pasa eso cuando tienes a alguien en común.

De nuevo no puedo dormir, ni si quiera sé si lo volveré a hacer. Sólo recuerdo a su mamá llorando, me recuerdo llorando y no puedo dejar de pensar en la escena. En su bicicleta rosada con un cesto al frente. No puedo dejar de pensar en el golpe, en la caída, en ella en el piso y después de eso un sollozo. El sollozo del mundo al perder al alguien. El sollozo por un alma inocente y la ira por la impunidad del culpable. No podía dejar de pensar que es o que hubiera pasado si la hubiera esperado unos segundos más, tal vez unos minutos, que es lo que hubiera sucedido si me hubiera quedado. Tal vez si no me hubiera apresurado ahora podría dormir y mañana como cualquier otro jueves me pondría el buzo, renegaría por tener que ir a la clase de educación física, tomaría un jugo de naranja y me encontraría con ella en la misma esquina entre los tulipanes y aquel álamo que nos conocía de memoria.

Sin embargo ahora estoy sola en la misma esquina, ahora que estoy más que dispuesta a esperar no tengo a quien. Tampoco tengo con quien reírme en clases, tampoco tengo amigos, ya no. Se ha ido la mitad de las cosas que conocía y ahora tendre que irme en bicicleta sola. Celeste…no creo que vuelva a escuchar mi nombre en aquel tono de voz. Celeste… si, ese suele ser mi nombre, aunque siempre sonaba mejor cuando ella me hacía parar frente a los tulipanes de la casa de madera. Siempre estarán ahí, esperando. Por mientras yo también esperare.