Mario Vargas Llosa, ganador del Nobel de Literatura en el 2010 puede ser visto como un escritor ideal. Muchas obras, buenas y con una continuidad en su creación. Además como para colocarle la cereza al pastel ha ganado un Nobel, premio que lo coloca dentro de muchos nombres que pasaran a la historia, al lado de García Márquez, Octavio Paz o Gabriela Mistral.
Fuera de la opinión que yo pueda tener sobre el Premio Nobel, es sin duda un logro que le había sido esquivo. Con el premio ya casi en mano se ha colocado a la Literatura Peruana dentro del rango mundial. Digamos que ya no sólo somos rica comida o restos arqueológicos, ahora estamos dentro del grupo selecto y debemos seriamente detenernos y preguntarnos ¿y ahora que va a pasar? ¿Nos cambia el Nobel o sólo es un premio en el estante?
A pocas horas de anunciado el Nobel a Vargas Llosa me dijeron algo en lo que no había caído en cuenta. El premio de la academia sueca, es definitivamente beneficioso para quien lo gana y de cierto modo para el país que representa también, pero ¿es Vargas Llosa el mejor representante de la Literatura Peruana? Debo decir, aunque muchos en mi facultad seguro me lincharían por esto, que no lo es.
Es un excelente escritor, tal vez uno de los mejores que tendremos en la historia de la literatura nacional no sólo por lo bueno de sus obras sino por la continuidad en su creación, pero Mario Vargas Llosa sólo representa lo que nos gusta ver, nada más y nada menos que a la Literatura Limeña. Podemos alegrarnos por el Nobel pero no podemos decir que es un logro para colocar a la Literatura Peruana en el escalafón mundial, lamentablemente no representa a toda la literatura a nivel nacional, literatura que ni nosotros mismos conocemos. Todos nos emocionamos por el triunfo del autor de Conversaciones en la Catedral y corremos a las librerías o a los vendedores piratas de los semáforos a comprar sus libros, ahora todos quieren leer a Vargas Llosa y seguramente a los chicos en el colegio los mandarán a hacer un resumen de alguna de sus obras.
El Nobel ha dejado en evidencia los baches la literatura nacional. La primera es que Lima lee a Lima y por otro lado al Nobel no lo ha leído el país entero apenas unos cuantos. El Nobel tal vez nos ha llegado para poder analizar con claridad el estado de la Literatura Peruana que más bien debería llamarse limeña y nos permite darnos cuenta que ha llegado la hora de incluir a la literatura andina, amazónica, en quechua o en aymara. No debemos dejar que el premio nos enceguezca, de lo contrario, si ha hecho que la gente se vuelque a las calles a comprar libros entonces que sirva para un impulso concreto y activo al resto de técnicas literarias que se desarrollan en el país, no sólo en la narrativa sino también en el teatro y la lírica.
Por otro lado, resulta que ahora todos quieren leer a Vargas Llosa. ¿Por qué no lo leyeron antes? ¿Cuál es la diferencia, tiene que ver que ahora sus libros digas Premio Nobel de Literatura 2010? Yo creo que si, que muchos lo han leído de jóvenes y ahora corren para recordar que fue lo que leyeron o los que ahora creen que deben leerlo porque ganó un premio. Ahora si “no eres nadie” si no has leído por lo menos Los Cachorros o si te quieres sentir más desafiado La Tía Julia, aunque sea debes haber leído Ponchito y la Luna.
Ahora, alejándonos del furor y la alegría que nos da el premio debemos ser realistas. En serio, con la mano en el pecho y sin mirar alrededor para ver qué es lo que dicen los otros y tratar de no quedar mal. Esta necesidad masiva de leer a Vargas Llosa tiene que ver más con el premio que con otra cosa, de la nada las librerías se han lanzado a poner fotos, carteles de agradecimiento, ahora el gobierno le da grandes reconocimientos y por poco y ya solo falta que le pongan su nombre a una calle. ¿Por qué no se hizo antes? O mejor aún no sería más coherente mejorar entonces la educación a nivel nacional, que realmente los niños y jóvenes lean y comprendan. No sería mejor que el mismo gobierno se encargara (ya que todos ahora quieren leer a MVLL) de una edición con todas sus obras que este a un precio accesible para todo público, una compilación minuciosa y ordenada, una antología que no sólo contenga las obras sino análisis a manos de expertos.
Todos corren detrás del premio, todos quieren felicitar al escritor y todos agradecen porque dicen que es un impulso para los jóvenes escritores, pero dónde está el apoyo para estos jóvenes escritores (a nivel nacional). Si hay que aprovechar este premio, que nos haga reaccionar y mejorar el nivel de la Literatura Nacional, es hora de trabajar realmente con los que la crean y con los lectores.
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