Hoy quería escribir, me moría por hacerlo pues es lo que hago y creo que es lo que mejor hago.
Si alguien me pide que le explicara las razones por las que escribo sólo le puedo decir que yo no escribo para vivir sino que vivo para escribir. Pero hoy a las 01:14 tengo aún una infinidad de cosas y desordenes en mi cabeza que no me permiten escribir un cuento bonito, un cuento decente o una historia que quiera.
Si alguien me pide que le explicara las razones por las que escribo sólo le puedo decir que yo no escribo para vivir sino que vivo para escribir. Pero hoy a las 01:14 tengo aún una infinidad de cosas y desordenes en mi cabeza que no me permiten escribir un cuento bonito, un cuento decente o una historia que quiera.
Tengo hambre y no como porque no engordar se ha convertido en mi última fijación y me estresa sentir hambre, pero si como también me estreso. Debo seguir escribiendo el segundo capítulo de mi monografía y tengo tanto por decir sobre la discriminación de la narrativa rural y el paradigma indígena que aún no termina de tomar cuerpo y coherencia. Tengo que leer a Gadamer, Habermas y pasar los apuntes de la práctica de Filosofía y aún no supero la hiperventilación que me causo el buen resultado en el examen de Wittgenstein. Además y como si no fuera poco, tengo que comenzar con el trabajo de Cosmología sobre satélites (Namaka es el que me ha tocado) y terminar mi trabajo de Etnicidad.
Quiero sentarme y escribir un cuento, quiero sentarme y continuar con Tina y Betina o simplemente sentarme y avanzar con Mis Amigos Invisibles, pero no puedo. Porque además del hambre, los estudios, las lecturas y los apuntes tengo que lidiar con el mundo que trae consigo conversaciones pendientes, regalos por preparar y regalos sin recibir, cuadros por colgar, amigos que ya no son mis amigos (y me da mucha pena), amigos que me desadmiten ( y obvio que también me da pena), gente que tiene conmigo una relación extraña que aún no entiendo, quiero que me comprendan un poco pero no me escuchan pero si me callo me traiciono a mi misma.
Tengo que avanzar y seguir escribiendo, es lo que quiero hacer y no puedo por ahora, pero prometo terminar pronto el cuento que comencé, prometo que algún día escribiré algo más alegre ¡mentira! No creo que lo haga.
Hora: 01:32 am.
Escucho: Parao, del CD 2 de Cantora de Mercedes Sosa.
Así que a falta de mi creatividad por el día de hoy les dejo la canción, para que la escuchen. Escúchenla porque es un SEÑOR de canción, porque en lo que a mí respecta me trae más de un recuerdo, sobre todo de mi infancia aquella de la cual escribiré algún día porque fue genial. Así que a pesar de que no pueda escribir creo que como la canción, debo dar gracias por las cosas que en la ruta me encontré.
2 comentarios:
Male Male Male :) Muchas gracias por los comments en mi blog!*
A mí también me gusta mucho Mercedes Sosa, has escuchado "Mi cajita de música"? Es DEMASIADO. Escucharé esta, waju.
Ya nos estamos viendo ah! Faltan 5 semanas para q me vaya a lo de EEUU, fácil hago una reunión en mi casa con gente de la PUCP!
Un beso!*
PD: Y ojo con lo de no comer para no engordar y eso. Te habla la voz de la experiencia! kar3
No soy fan de Mercedes Sosa, pero esa canción con Vicentico es muy buena!!!
Hey, deja de estar renegando Malena! Ya te he dicho, se te va a reventar el hígado!!!!
pd: en "verificación de la palabra" para poner el comentario me ha tocado "creep", puedes creerlo? XDD
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