viernes, 30 de octubre de 2009

Runa Simi - Chakra llamkaypi

Siguen las clases, al menos yo sigo en las clases, aprendiendo y intentando pronunciar la "ll" con propiedad, a paso lento pero avanzando. La segunda tarea fue buscar cosas y verbos relacionadas con el trabajo agrícola.

PD: Cualquier sugerencia, comentario o palabra nueva es bienvenida. Yo y el resto de la clase les estaremos agradecidos.

-Yapuy: ‘arar’
-Tarpuy: ‘sembrar’
-Puquy: ‘madurar (los frutos)’
-Mutmuy: ‘germinar’
-Kallchay: ‘cosechar arverjas, quinua, kañiwa y kiwicha’
-Allay: ‘cosechar tubérculos’
-Qachiy: ‘esparcir los granos que se tuestan o se secan al sol’
-Parquy: ‘regar’
-Hallmay: ‘aporcar’
-Chakmay: ‘barbechar’
-Samay: ‘descansar la tierra’
-Ichuy: ‘segar’
-Akllay: ‘escoger’
-Iskuy: ‘desgranar’

-Yuma: ‘siembra’
-Allpa: ‘tierra de sembrío’ (cf. pacha)
-Chakitaklla: ‘arado de pie’
-Qasa: ‘helada’
-Chakra: ‘chacra’
-Qawa: ‘bosta’
-Karka: ‘bosta’
-Usya: ‘sequía’
-Muru: ‘semilla’
-Muhu: ‘semilla’
-Kawsay: ‘cultivo, alimento’

sábado, 24 de octubre de 2009

Leonor, déjalo pasar

Checho me pidio que escribiera sobre Celeste, pero por ahora no puedo pero si conoces a Leonor, entiendes a Celeste.

Estaba parada frente a la ruma de cosas que habían enviado. Leonor estaba ahí, parada entre los papeles de regalo, buscando. Pensó que tal vez era algo pequeño y que se había caído debajo del sillón. Pensó que era muy grande y por eso aún no lo habían subido. Todos habían mandado algo, desde sus tíos en Argentina hasta su papá que estaba en alguna investigación allá por Asia, tratando de entender algún dilema político que a ella poco le importaba.

- Seguro DHL se ha demorado.

Su hermana tenía razón, era lo más probable. Nunca se había olvidado de su cumpleaños, nunca dejó de saludarla, de enviar algún obsequio. No era tiempo para conjeturas, no era tiempo para maquinar ideas casi imposibles que excusaran la ausencia de un obsequio o su mutis durante todo el día. Simplemente se debe tratar de un retraso.

- Cámbiate, ya debemos salir.

En la casa de su abuela la estaban esperando sus tíos, sus primos, sus abuelos hasta el perro. También la esperaba Celeste seguro con su bicicleta y con la esperanza de que lloviera. Porque en el cumpleaños perfecto siempre tenía que haber lluvia. Era el mejor obsequio que el mundo le podía dar, así como el vestido que le había comprado su mamá, como el retrato que le había hecho su hermana. No faltaba nada, luego del almuerzo podría venir, echarse en la alfombra y abrir cada obsequio, doblar cada papel de regalo, guardar cada lazo y echarse en su cama a leer la carta que seguro le mandaría. Porque era un hecho si no había escrito un e-mail, seguro es porque enviaría una carta que llegaría en cualquier momento.

- Espero que te guste el regalo.

Seguro le encantaría porque Celeste siempre le daba cosas especiales. Era la caja perfecta, de color verde esmeralda con un lazo blanco. La abrazó, le dio las gracias y le susurró al odio que aún no había recibido nada de él. Celeste lo conocía tan bien como Leonor, o al menos eso era lo que creían. Sabían que no importaba que estuviera de viaje, el se comunicaría.

- Déjalo pasar Leonor, pronto llamará.
- ¿Tú crees?
- Nunca lo ha dejado de hacer.

Almorzaron. Su abuela había hecho puré de manzana, porque sabía que Leonor lo amaba, porque era su platillo favorito. Incluso aunque el resto de personas no comieran, era lo que la pequeña quería. Luego la torta, las risas y más abrazos. Sus tías diciendo lo mucho que había crecido y sus abuelos veían fotos de cuando era bebe. Todos preguntaron por su papá y ella les explicó donde es que estaba. Su mamá, como siempre hacía un comentario en contra, la abrazaba y le decía que lo mejor que había sacado de aquel matrimonio era ella y su hermana. A pesar de ese detalle Leonor estaba más que feliz porque aquel día no había problemas, ese día podía comer sin sentirse culpable, sin importar que al otro día se resistiera a probar bocado. Amaba ese día porque no había terapias, no había doctores, Celeste sonreía, incluso ella sonreía. Todos sonreían incluso cuando al día siguiente todo volvería a la normalidad.

- Tengo buenas noticias.
- ¿Cuáles son Celeste?

Hizo que Leonor volteara hacia la ventana, entonces vio el cielo a punto de romper en llanto. Supo de qué se trataba, ella la lluvia, la lluvia de su cumpleaños. La misma que cae en Julio y que ese día caía por ella. Tenía que salir, probar la lluvia, mojarse y esperar que la tierra se mojara para oler el aroma de la tierra humeda.

- ¿Lista?
- Espera Celeste, dame tu celular.

Buscó, se peleó con el teclado y esperó que la conexión no se fuera. Había un e-mail en la bandeja de entrada. Seguro que ahí le explicaría porque es que se había demorado, seguro tendría alguna historia graciosa de su viaje por el Mediterráneo y se despediría con un beso y un abrazo. Es más, tal vez como el año pasado, tendría un video adjunto con él mandado saludos. No podía esperar más, dio enter. Si era un correo de él con un SIN ASUNTO. Fue extraño, lo fue para la pequeña Leonor que lo leyó y no creyó que eso fuera todo lo que tenía por decirle. Fue extraño para Celeste, incluso fue extraño para su mamá que lo leyó luego de que el celular cayera como un bloque en medio de la mesa. Era un simple y desabrido PASALA BIEN. ADIOS GL. El celular cayó y a Leonor le llegó altamente que afuera lloviera a cantaros, no se puso las botas para la lluvia, no se puso el abrigo, salió al jardín entre las lilas, con la tierra que ya olía a húmeda. Tenía que salir a ver si con algo lograba concebir que después de tanto tiempo todo se resuma a 3 palabras.

- ¡Leonor! ¡Leonor!
- Nunca le importo. ¿Es cierto, no?
- Deja las cosas pasar L.
- Pero no le importo.
- Pues, que no te importe tampoco.

La lluvia seguía y si bien le costó mucho a Leonor dejar las cosas pasar, la lluvia se las llevó. Las lilas seguirían ahí el próximo año, la lluvia volvería a caer. Leonor aprendió que no llegas a conocer a la gente del todo, en eses tres palabras creció de golpe. Ya no importaba si le escribía o si decidía irse el día de su cumpleaños o si volvía en una semana. Si le hablaba o la ignoraba por el resto de sus cortos días. Leonor no iba a estar el próximo año pero Celeste aún se acuerda que después de ese cumpleaños, después de toda la lluvia en los zapatos rosa y luego de un poco de Edith Piaff, Leonor pudo dejar las cosas pasar...al menos eso me contó Celeste antes de irse también.



domingo, 18 de octubre de 2009

Tina y Betina - Las vocecitas lo aman

B: ¿Cómo puedo exponer mis ideas en la clase cuando me van a llevar la contra?
T: Betina, respira por favor, sé que lo detestas…
B: CLARO QUE SI!..Yo brillo y él me arruina.
T: Osea tu eres una estrellita y zaz… ¿El prende la luz?
B: Exacto, ni yo lo hubiera explicado mejor.

Vocecitas: Estas sonsas / No la entiendo si el chico es un amor, se viste tan bien/ A mi me encanta...Pero este par lo odia. / No sé si están ciegas o se han golpeado la cabeza / Bueno Betina si, todo el día anda cayéndose.

B: A todo esto ¿A ti por qué no te cae?
T: Porque las vocecitas del mal todo el día hablan de él, que su cabello, que su ropa, sus zapatos, por poco y se van a ir a la cabeza de él.
B:..mm bueno si se viste bien…
T: uhmmm
B: Uyy no nada que ver. ¡Horrible! ¡Horrible!
B: ¿B?
T: ¿Ya te dieron tu regalo?
B: Nooo, he sido vilmente engañada.
T: No llores. Te compro unas picaras.
B: mmm…ok.

Vocecitas: ¿No le han dado aún su regalo? ¡Horror! / Si pobre, pero ya depuro la lista de su cumple al menos/ Bueno también podría invitar gente nueva/ Olvídalo, no lo va a invitar ninguna de las dos pasa al pobre Jack. / ¡No! pero que taradas, yo las golpeo, es más ahorita mismo le doy a Tina en el cerebelo / No, No. Tranquila, sino quien le va a comprar a Betina sus picaras de consuelo.


* Después de mucha espera al fin ya tienen rostro. Tina, Betina, Lulú y Chuck. Por Mena Valdez.

domingo, 11 de octubre de 2009

Carta 4 - Para quien no entendio

Estimado destinatario de los ojos cerrados:

Estoy seguro que incluso después de leer esta carta no habrás entendido nada, será como letra muerta, pero sin embargo no puedo dejar de intentarlo. No puedo dejar de esperar, no puedo dejar que me gane la realidad, pues muy en el fondo de mi ser tengo la esperanza que llegará el día en que serás capaz de entender.

No importa como explique las cosas, no importa que es lo que trate de decir, igual no entiendes. No entiendes que sólo te habló con la verdad con cada uno de mis actos. No entiendes que no soy como tú, para nada ni con nada. Tampoco quiero ser como tú. No entiendes que a veces detrás de las palabras está mi voz gritándote, entonces todo se convierte en nada para ti una y otra vez.

Nunca llegarás a entender mis palabras y mucho menos el motivo de mis actos. Por eso he decidido hacerme a un lado, ni si quiera por ti sino por mí. Me hago a un lado por mi hígado, por mis lágrimas sin derramar, por mis ojos, por mi mente. Porque incluso en estas circunstancias creo que algo de salud me vendrá bien y para eso sólo me queda la opción de irme. Prefiero seguir siendo incomprendido por el resto que por ti, tu temperamento, tus enojos y desplantes.

Como nunca llegaras a entender y yo ya me cansé de explicarte lo que soy y lo que siento mejor me voy. A vivir sin ti, a vivir para mi, aunque me quede solo. Tal vez algún día alguien al fin entienda, me entienda. Entonces cuando eso suceda te volveré a escribí, te escribiré por una vez más, esperando encontrarte para poder contarte cómo es que hizo para entender y te preguntare como es que sigues, si te sientes bien, te preguntare si llegaste a entender a alguien y después de eso, para poder guardar el mejor recuerdo de ti, me volveré a ir.


jueves, 8 de octubre de 2009

Runa Simi

Directo de mi clase de quechua. Para los que hablan quechua, para los que lo estudian, para los que intentan aprender y pronunciar bien la "Ll" (como yo) y los que no saben nada (para que con esto ya sepan un poquito y se animen)

La primera tarea: Cosas que podemos encontrar en la casa.

WASIPI

- Puñuna: ‘cama’
- Sawna: ‘almohada’
- Kawitu: ‘cama rústica’
- Tiyana: ‘silla’
- Punku: ‘puerta’
- Pirqa: ‘pared, muro’
- Pichana: ‘escoba’
- Manka: ‘olla’
- Maqma: ‘vasija grande’
- Puyñu: ‘recipiente para llevar agua cargado en la espalda’
- Mati: ‘plato (de calabaza)’
- Chuwa: ‘plato’
- Wislla: ‘cucharón’
- Pallaysu: ‘cuchara’

- Tikras: ‘tijeras’ (C)
- Urnu: ‘horno’ (C)
- Misa: ‘mesa’ (C)

En caso no hayan sido suficiente las palabras o la curiosidad les gane, en el link podrán encontrar un diccionario completo con las diferentes vertientes del quechua.

http://portal.perueduca.edu.pe/CIApps/Curricular/Diccionario/index.htm

domingo, 4 de octubre de 2009

La voz de Tucumán

Mi primera relación con la Negra Sosa comenzó cuando ni si quiera existía en el mundo. Estaba en el vientre de mi mamá, 8 meses de embarazo. Ella fue a verla en la Plaza de Acho allá por setiembre del 1988, técnicamente ese fue mi primer contacto con la música de Mercedes Sosa.

Quiero pensar que desde ahí comenzó mi fascinación por ella, fue con ella que crecí escuchando todos los cassettes que mi mamá tenía de ella, hasta que encontré mi canción. LA CANCION. Es la mejor versión que he escuchado, convenciéndome que yo también era Alfonsina. ALFONSINA Y EL MAR, llegó a mí como parte de mi proceso para hallarme como persona, para hallar mi rumbo.

Hoy no puedo decir más, mi esperanza de verla en el escenario se ha desvanecido. Ya no volverá a los 17 ni cantara una Canción para Todos, hoy Calló el cantor, pero su voz seguirá..lo sé.




Ahora está con Violeta Parra, con Atahualpa Yupanqui y mi querida Alfonsina.