Estoy seguro que incluso después de leer esta carta no habrás entendido nada, será como letra muerta, pero sin embargo no puedo dejar de intentarlo. No puedo dejar de esperar, no puedo dejar que me gane la realidad, pues muy en el fondo de mi ser tengo la esperanza que llegará el día en que serás capaz de entender.
No importa como explique las cosas, no importa que es lo que trate de decir, igual no entiendes. No entiendes que sólo te habló con la verdad con cada uno de mis actos. No entiendes que no soy como tú, para nada ni con nada. Tampoco quiero ser como tú. No entiendes que a veces detrás de las palabras está mi voz gritándote, entonces todo se convierte en nada para ti una y otra vez.
Nunca llegarás a entender mis palabras y mucho menos el motivo de mis actos. Por eso he decidido hacerme a un lado, ni si quiera por ti sino por mí. Me hago a un lado por mi hígado, por mis lágrimas sin derramar, por mis ojos, por mi mente. Porque incluso en estas circunstancias creo que algo de salud me vendrá bien y para eso sólo me queda la opción de irme. Prefiero seguir siendo incomprendido por el resto que por ti, tu temperamento, tus enojos y desplantes.
Como nunca llegaras a entender y yo ya me cansé de explicarte lo que soy y lo que siento mejor me voy. A vivir sin ti, a vivir para mi, aunque me quede solo. Tal vez algún día alguien al fin entienda, me entienda. Entonces cuando eso suceda te volveré a escribí, te escribiré por una vez más, esperando encontrarte para poder contarte cómo es que hizo para entender y te preguntare como es que sigues, si te sientes bien, te preguntare si llegaste a entender a alguien y después de eso, para poder guardar el mejor recuerdo de ti, me volveré a ir.
1 comentario:
Esa nueva entrada la veo sospechosa! Ya sospechaba q ibas a escribir algo al respecto!
Claro q....si la leyera el destinatario, creo q no la entendería!
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