miércoles, 27 de enero de 2010

Cuando uno sólo camina por las calles

Son cosas diferentes las que uno ve en la calle, no todo es bonito ni lo mejor de la vida. Eso es lo interesante de salir por las calles, de mirar a la gente y sentarse en un parque a ver gente pasar cada una con una historia real y una que puede ser inventada por uno mismo. Desde el domingo deje las calles y los matrices grises de Lima guardados en el cajón de mi cuarto y me embarqué a Bogotá por casi dos semanas. Tengo que decir que en muchas cosas se puede parecer a Lima, la gente en las calles la pobreza también está sólo que con una mejor cara, la amabilidad de la gente también es agradable.
Estoy contenta, creo que en parte por estar contenta y estar ocupada entre el curso y los recorridos por las calles con lluvia, sin lluvia y siempre con la cámara en la mano es que no he podido sentarme a escribir algo. Necesito hacerlo contar lo que veo y la gente que camina por el mundo y en estas calles que son por ahora mi mejor contacto con la realidad.

Algunas cosas que he visto y espero ver otros muy prontos. Bogotá tiene algunas cosas que quiero descubrir, comer y ver por varios minutos. No puedo publicar ni un cuento ni una historia porque aun no las terminó, el tiempo apremia y por ahora el cansancio y el nuevo libro que he comprado me esperan.

Disfruten las fotos. Disfruten de ver a la gente y las cosas pasando.










3 comentarios:

Anónimo dijo...

cuanta sensibilidad, magia, belleza y gracia juntas.
...esta especie aún no está perdida del todo..

Unknown dijo...

Mí gustar fotooos!

Qué bueno q la estés pasando bien en Bogotá, Male! :) Ya nos vemos cuando regreses!

Unknown dijo...

Me gustaron mucho, tus fotos, claro, también tu redacción, yo quiero ir a Sudamérica se me hace tan mágico, aunque supongo que muchos pueblos del mundo tienen su magia, solo falta caminar por ellos.

Perdona la inconstancia, pero la escuela casi no me permite visitar blogs, pero tratare de ser mas constante aparte me atrae mucho tu blog.

Bueno hasta pronto, cuídate, nos seguimos leyendo…