martes, 29 de diciembre de 2009

Después de las doce

La última entrada del año 2009. Feliz Año Nuevo!

Todo tiene cosas buenas y cosas malas pensó aquella niña del vestido azul, como si sacada de un poema se pusiera al lado de una lámpara, ella no era ni ágil ni risueña. Aquella niña sólo era en el mundo y era de acuerdo a lo que había vivido. El año se acababa y con el dejaba atrás cosas buenas y cosas malas. Se sentó al pie de aquella lámpara a mirar sus zapatos y en el brillo del charol pudo ver sus ojos.

El año se estaba acabando, afuera la fiesta de su madre con risas y sonrisas, champagne y las uvas 12, 24, 36, eran millones de uvas que todos comerían llamando a la suerte, creyendo que todo sería mejor por comer aquellos frutos. Sus ojos seguía en el charol, ella veía lo que fue. Era un año bueno el que se dejaba pensó, apagó la luz de la lámpara y escogió a los fuegos artificiales como su nueva iluminación. Sus hermanos le decían que dejará de ser una niña, que pronto tendría que crecer, cómo ellos, era inevitable, algún día sería un adulto y sería como esos a los que mira y sonríe, cómo aquellos que le dan una palmada en la espalda por ser niña, como si no pensará como si no sintiera.

El año que comenzaba iba a ser el momento en que ella se convirtiera en adulto, no quería pero debía por eso trató de conservar los mejores recuerdos de su actual mundo. La luces verdes y rojas destellaban en el cielo cuando su madre entró a la habitación donde ella se escondía y la abrazo tan fuerte que la vincha que llevaba puesta se salió de su sitio, tuvo que apoyarse en la pared para que el abrazo de su madre no la hiciera caer al piso. Ya había champagne en su organismo, ya tenía en sus ojos la misma melancolía que la seguía en la vida, solo que ahora acentuada por la euforia de sus invitados. A diferencia de otros días hoy no tomaría sus pastillas para dormir, no las tomaría hasta que el último invitado se vaya. Su padre se asomo a la puerta y le hizo un gesto extraño con la mano, un amago de saludo. Ella sabía que esa era una muestra de afecto extrema viniendo de él. Lo dejó seguir su camino con el vaso de whisky y su amante que seguro también estaba entre los invitados, tratando de buscar el momento para estar a solas. No importaba, a ella le quedaba el cuarto, su vestido azul y los zapatos de charol. Su madre cerró la puerta y sus ojos se alejaron de su propio reflejo para posarse en la calle donde sus vecinos celebraban, algunos niños jugaban en la calle con luces de bengala y ella sintió de nuevo lo mismo que hace un momento, su vida de niña se iba, estaba segura que iba a ser ese año y no quería olvidar nada.

No podía olvidar que a veces quieres a alguien pero esa persona puede ser completamente indiferente. No podía olvidar que había gente que te trata mal sin importar como te puedas sentir después. Que hay gente con sonrisas que pueden alegrar hasta el más gris de los días, no importa si su sonrisa preferida se cambio de colegio o atravesó el continente, seguirán siendo su compañía antes los malvados, los que son iguales a los cuentos que su nana le contaba. Malos como el Minotauro o como los enemigos de Ulises en la Odisea. Volvió a ver sus ojos reflejados en la ventana mientras sus vecinos, aquella pareja de recién casados que se mudo hace 2 meses, salían felices y besándose, listos para una fiesta en su primer año nuevo como casados. Estaban felices, seguro porque aún se aman, porque es un hecho que el llega temprano a casa y ella le tiene la cena lista con velas en la mesa y un bello vestido.

La niña suspiro y espero que aquella alegría les durara por lo menos todo el año que venía. Los vio subirse al auto e irse y luego volvió a ver sus ojos en el reflejo de la luna, esta vez estaban borrosos y cristalinos, sintió un fresco rocío en su mejilla. Eran las primeras lágrimas del nuevo año, no sabe bien si es por pena o alegría o porque simplemente es su manera de empezar el año. Recordó sus regalos de navidad y se alegró, recordó las trufas que le había regalo su amiga secreta en el colegio y lo deliciosas que estaban. A su mente vino la imagen del puré de manzana de su abuela y como a pesar que detestaba comer era un manjar que ni loca iba a perdérselo. Entonces si un año más venía también venia un año más para su abuela y el rocío en su rostro reció porque no quería que los años pasen para ella o para cualquiera en su familia. Cerró los ojos fuerte tan fuerte que las lágrimas hicieron una laguna dentro de ellos. No los abrió para no llorar, en cambio recordó lo mejor del año. La primera vez que leyó Breakfast at Tiffany’s, la visita a la presentación de Dalí con su padre, quien por un día se armó de paciencia y buen humor. No todo había sido malo, había llorado por gente que ahora que lo piensa tal vez ni si quiera valió la pena pero le había servido para aprender, porque eso no se aprende en una lección de la escuela. Se acordó de aquella canción que escuchó en uno de los Cd’s de su abuelo, aquellos que su madre odiaba…solo cantó Desde lejos se las ve, sentadas en la arena lavando ropa en el río. Pueblo puro en ademan, con la carga en la cabeza vienen cantando y se va..

Siempre le gusto esa canción, era casi perfecta y como amaba su abuelo aquella sencilla canción de las Lavanderas del río chico. Entonces recordó su voz antes de su muerte, ella lo besó en la frente y lo abrazó. Ahí con los últimos suspiros de vida le tomo la mano y le dijo “eres niña pero recuerda que tu tienes muchas cosas, debes preocuparte ahora por que haya justicia por los que no tienen nada”. No era un recuerdo triste, era un excelente recuerdo. Siguió y se acordó a los conciertos que vivió a través de sus hermanos mayores, de la música y lo mucho que había entendido que no importa por cuánto tiempo se conoce a alguien sino que tanto se le conoce en verdad. Su madre volvió a entrar, le pidió que comiera uvas o que sacará las maletas para que salgan a correr juntas, tal vez en ese nuevo año se vayan a Disney. Su vestido azul le decía que en tal caso los más emocionados serían sus hermanos, ella prefería ir a Paris con su mamá para comer croissant y perderse en los museos.

Su madre le limpió las lágrimas del rostro y le pidió que sonriera para ella. Era imposible negárselo porque era como negarse a crecer. Ella nunca entendió si fueron sus lágrimas o su intento de sonrisa o si fue su abrazo nervioso pero su mamá supo que el miedo por el año que venía era grande porque le iba a tocar crecer más que en otros años, en un mundo que había descubierto recién donde había gente que hiere y gente que sonríe, con canciones que nos llevan en el tiempo. Tenía miedo de crecer y olvidarse de los que estuvieron antes que ella o peor aún de los que aún necesitan de ella. La niña del vestido azul entendió que hay cosas que no cambian, podría cambiar su cuerpo o su familia, podría cambiar su vestido o la gente que la rodea, pero ella no iba a cambiar o al menos iba a ir despacio y en el año que ya había comenzado se había propuesto no dejar de lado todo en lo que había creído. Nada sería ni fácil ni tranquilo pero siempre podría regresar junto a su lámpara favorita a darse una pausa y ver la vida pasar hasta que encontrara de nuevo su rumbo. Ya no iba a buscar, solo iba a seguir y a ver qué es lo que encontraba.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Feliz Navidad Astrid

La Navidad es compartir y hoy en primer lugar debo compartir con Astrid este video. Un regalo super especial para ella, que este año por primera vez en su historia y sus cortos 21 años, estará pasando Navidad sólo un poquito lejos de su casa por allá en España. Sin embargo, ella sabe que desde todos los lugares donde esté alguno de sus amigos ella estará presente.

Me voy no sin antes decirle a Marisella que gracias por la ayuda musical y fotográfica. También gracias a los que perseguí durante días.

FELIZ NAVIDAD ASTRID! te queremos mucho

Sugerencia: Ampliar el video a pantalla completa!


martes, 22 de diciembre de 2009

Cortos, un pequeño regalo de navidad

No soy muy aficionada a los cortometrajes pero estos dos son especialmente bonitos. Disfrutenlos, por Navidad un pequeño regalo para los que entran al blog.

El 24 habrán algunas sorpresas para algunos. Esperen y las verán.

SCHNECKENTRAUM



SINGS



See you!

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Alina no sabía abrazar

Te vi los ojos hinchados y las mejillas saladas. Me aburrí de verte cubierta con la frazada, me harte de ver que devoraras chocolates como una desquiciada. Me acerqué y vi tus ojos aún más hinchados y quise llorar. Iba a llorar porque no podía ver triste a quien siempre me había dado alegría y lloraría al recordad que yo lloré por alguien que no valió la pena.

Todas las cortinas estaba cerradas y tú tenías el mismo piyama desde hace 3 días. Yo había salido, había comprado, había besado y había ido a comer y durante todo ese tiempo tenía de fondo tus sollozos que me daban pena, me daban recuerdos y como sabía que íbamos a terminar llorando todas las personas que vivíamos en aquel departamento de la calle Central, es por eso que decidí entrar.

Eras pequeña, eras una niña entre las frazadas y el piyama de cuadros. Me viste con tus ojos hinchados y yo te vi a través de los lentes y supe que si no te casaba terminaría en esa habitación contigo llorando. Me rehusé a ver como la vida se complicaba contigo y te saqué. La luz era fuerte porque era primavera y la neblina del invierno ya no te cobijaba. Me rehusé a ver cómo es que tu, como yo alguna vez en uno de los días de mi vida, llorabas por las cosas que no podías controlar. Decidí dejar de atragantarme la comida y luego vomitar, decidí que iba a hacer que tu dejarás de llorar. Luego de la ducha y un tazón de cereales, me miraste con los ojos menos hinchados pero igual de tristes y me pediste un vaso de agua. Vimos salir a Sandra de su cuarto y volver a entrar luego de recoger su ropa de la lavandería. Vimos a las mismas palomas de siempre ensuciar el balcón de la vecina y decidimos que no nos podíamos quedar en el departamento, porque tú ibas a llorar y yo iba a comer y vomitar.

Salimos y no supimos donde ir, porque la vida era complicada o tal vez porque después de mucho tiempo salíamos juntas otra vez, como antes, como en el colegio cuando amábamos sentarnos en las escaleras del museo con los uniformes verdes y los maletines. Nos sentábamos a planificar nuestras perfectas vidas y nuestros grandes romances al estilo Hollywood. Sólo Dios sabe que éramos unas niñas ilusas. Aún somos unas niñas ilusas, sólo que ahora ya no vivimos con papá, tenemos trabajos y relaciones más complicadas.

Nos fuimos a sentar frente a aquel cartel de Rainbow que veíamos cuando éramos unas niñas, cuando la movilidad pasaba para dejarme en casa. Yo tenía un café y tú un té. No hablamos, seguramente para esperar que tus ojos se deshincharan, para esperar a que yo pueda digerir lo poco que desayuné. Después de ese tiempo esperaba que me pudieras decir exactamente cómo es que te sentías y yo poder explicarte que es lo que pensaba. Cuando pudiste hablar ya no había ni te ni café, estábamos con el cartel de Rainbow y una sonrisa estúpida en mi rostro que buscaba darte un poco de apoyo. Me imagino que todo el trámite hubiera sido más fácil si estuviera acostumbrada a abrazar a la gente, pero no sé exactamente cómo hacerlo. Te levantaste y te pusiste a caminar calle abajo camino hacia al malecón, porque amas la brisa marina, crees que te cura el alma y aunque empeore el asma a veces es un destino irresistible sobre todo cuando se estas triste. Sentada en la arena estabas más tranquila, tus ojos ya no brillaban como cristales y yo por fin podía respirar u poco más en paz sin pensar en las estúpidas calorías que tenía aquel tazón de cereales o en lo chocolates que te comiste, uno tras otro.

- Alina, dime la verdad.
- Qué es lo que quieres saber.
- ¿Cuándo se me va a pasar?
- No sé, no sé si a mí se me ha pasado.
- Pero ya no lloras. Has seguido tu vida.
- No es que se te va a pasar la pena o los recuerdos, sino que aprendes a seguir con ellos…
- ¿Cómo voy a hacer eso…? Ali, es como si el mundo se acabara…
- El mundo siempre se te acaba…

El mundo se acaba en cada segundo que respiramos, era lo que recordaba de una de mis clases de filosofía donde no podía prestar atención sino que me perdía entre las hojas de las lecturas que llevábamos. Creo que era el tal Heidegger quien dijo eso o sería alguno de aquellos autores que se perdían en la nebulosa de sus pensamientos y en las abstracciones del mundo. Era seguro que a ellos también los habían dejado, tal vez habían amado y los habían dejado o quizás ellos fueron los que dejaron llorando a alguien. Eso ya no importa, uno llora porque quiere y porque quiere es que algún día tiene que parar. Eso fue lo que te dije en esos momentos, lo recuerdo porque de repente tus ojos se llenaron de agua y algo en mis brazos permitió que te diera un abrazo sincero, como aquellos que a uno le dan cuando es una niña y se cae, como aquellos que me daba mi mamá cuando me hería las rodillas en cada caída.

Tu lloraste, pero sabías que las cosas iban a mejorar, lo sé porque cuando llegamos a la casa ya no te comiste ni un solo chocolate y volviste a vestir con todo aquel glamour que siempre tuviste. Seguiste y seguramente te diste cuenta que la única manera de crecer era chocándote de vez en cuando, pero de las vivencias complicadas uno saca el coraje y crece. Regresamos al departamento y preparaste el almuerzo, viste tele y hasta reíste con aquel capítulo de Friends que repiten en el canal 17. Te reíste tanto y tan fuerte que al menos me quedé tranquila, me quedó la certeza que habías aprendido a que no importa lo lejos que estemos siempre podrás tocar mi puerta. Reíste tanto que ahora llorabas al ver lo absurdo de las comedias americanas. La colcha ya no te traía malos recuerdos, sino que de ellos recuperaste lo mejor para alimentar tu ser, reíste tanto y tan fuerte que despertaste a Sandra, que salió a quejarse pero no pudo con su asombro cuando se lo dijiste, cuando le contaste porque es que ya no llorabas sino que reías y aunque ella le pareciera que era una cosa de locos reír del mismo capítulo visto más de 10 veces, entendió que así como no importaba lo rápido que hayas ido o lo fuerte que te hayas golpeado, ya habías aprendido a levantarte. La sorprendiste porque no lo espero de ti y menos espero que la salida a todo aquello haya sido un paseo por un cartel de Rainbow, un tazón de cereales y mi propio logro.

- Alina aprendió a abrazar.
- ¿Qué?
- Así es Sandra, cierra la boca, es cierto.
- ¿Alina…?
- Es cierto. Sandra en verdad cierra la boca.
- Así es, Alina aprendió a abrazar y yo a levantarme y no llorar.
- ¿Ahora eres fuerte?
- No, sólo aprendí a pelear por lo que quiero y quiero dejar de llorar.
- .... y además Alina aprendio a abrazar.
-¿ Genial no S?
- Si creo que si.


jueves, 10 de diciembre de 2009

Tina y Betina – Christmas is coming

B: Rudolph, the red-nosed reindeer
T: had a very shiny nose.
B: And if you ever saw him
T & B: you would even say it glows
B: Ah pero que lindo cantamos.
T: Bueno, en verdad yo canto mejor.
B: Jum!

Vocecitas: Hey tu ¿Ya sabes que me vas a regalar? / Pero por supuesto, ya lo he envuelto y esta escondido para que no le encuentres/ Uhmm qué será / ¿Ya tienes mi regalo?, claro…que aún no/ jum!

T: No te preocupes T. Si puedo te regalo una voz nueva.
B: Gracias...siempre tan dulce.
T: Eso sí, pórtate bien y ….demonios ahí viene Lulú.
L: Pasteleeeeeeeeeeeeeeeeees.
T & B: Ola!
L: ¿Ya terminaron finales?

Vocecitas: Agáchate, tal vez si no nos ve no nos golpee.

T: Claro.
L: Chanconas.
B: Heyyyyyy!
L: ¿Qué?
B: No nada, no dije nada.

Vocecitas: Lo mejor es que sonrían, asienten y retrocedan lentamente.

L: ¿Estaban cantando, no?
T: Si.
L: Sigan
B: No lo sé, mejor ya no…
L: S I G A N

B & T & Vocecitas: All of the other reindeer / used to laugh and call him names / They never let poor Rudolph / join in any reindeer games / Then one foggy Christmas Eve / Santa came to say: "Rudolph with your nose so bright, won't you guide my sleigh tonight?"

viernes, 4 de diciembre de 2009

Carta 5 – Para que busques un retorno

Para nadie más que tu:

Yo empecé a buscar un retorno no recuerdo cuando, pero sí recuerdo por qué. Es muy probable que naciera y comenzara por la senda en busca de mi regreso. Es casi seguro que ahora busco ir de vuelta a aquel vientre sangrante de esa mujer que desfalleció para darme vida, un retorno que aún no termino y lloro porque queda lejos. ¿Tan lejos queda la vida que no la podremos alcanzar?

Crecí y me dijeron que tenía que hacer mi futuro, pero luego de un tiempo me di cuenta que no bastaba con mirar hacia adelante, tenía un pasado y tenía que conocerlo. Había un mundo que me llamaba y al cual pertenecía. No sé si lo llegue a conocer. Tampoco tengo claro si cuando siento la lluvia en mi rostro estoy más cerca o sólo me enjuaga de su presencia.

Cuando comenzó todo iba bien, hasta que te cruzaste, ahora te veo y lloro más. Te veo enceguecida, te veo soberbia y carente de cariño para el mundo que te rodea. Te veo en un trono. Desde ahí nos observas y nos crees plebeyos. Nos ves menos por estar más cerca a la vida en lugar de dominarla. Te veo y no lo creo, pienso en mi retorno a aquella vida de la cual te alejas y me doy cuenta que tu también deberías regresar.

Te pedí a gritos que regreses y encuentres lo que de verdad quieres, regresa conmigo a ver que encontramos en el camino. Lo grité y no quisiste escuchar, así que antes de irme te escribo por última vez para ver si algún día decides encontrar tu propio retorno. No me queda más que seguir sola, que andar por una senda que me da miedo, porque no sé que voy a encontrar, porque me puedo quedar sola o caer. Te miro, pero ya no te interesa saber a dónde voy, ruego porque te importe, rezo por una última mirada, pero si no quieres buscar tu retorno yo sólo puedo darte un beso en la frente y dejarte. Porque no puedo retrasarme más, no puedo seguir en una ilusión de vida. Llegó mi tiempo, y en estos pocos días, meses o años que me quedan debo encontrar lo que soy, cómo es que soy y si algún día hallo una respuesta, entonces habré conseguido más de lo que esperaba.

Tengo la certeza que cuando leas esta carta te encogerás de hombros, recordaras algún momento bonito te repetirás a ti misma que no vale la pena y cuando acabes de leerla la doblarás y la pondrás en aquel baúl de la sala. El mismo baúl donde decidiste guarda tu infancia y nuestro cariño. La guardarás ahí porque no te puedes deshacer de lo que tu pasado te enseña, pero como no quieres ver, ni oír, ni sentir lo encierras con la esperanza de no tener nada más que te pida que regreses en tus pasos para recordar quien eras.

Si, dije que tenía miedo, pero igual me voy. Si me ves, espero que me saludes y si yo te veo espero poder darte tal vez un cuento más, antes que deje de escribir para dedicarme única y exclusivamente a vivir en aquello más allá a la vida misma.

Con cariño,

B, quien no se ha resignado.


viernes, 27 de noviembre de 2009

A conocer mujeres

Cada día nacen más mujeres. Cada día que transcurre una niña nace en el país y se le da la bienvenida a una sociedad donde la criaran con la idea de que está en condiciones de igualdad aunque el esquema social de desigualdad de género se repita generación tras generación.

Hace poco me pregunté que le enseñaría a mi hermano, si en lugar de ser hombre hubiera sido mujer. Como le explicaría que no está en un contexto de equidad, sino que vive en una fantasía social que se ve contrarrestada con la imagen de la mujer como un objeto. Como enseñarle a respetarse, a respetar su cuerpo y su sexualidad en una sociedad que por un lado profesa igualdad de género, pero que por otro lado vende la imagen de la mujer como un objeto. La pregunta es como criar a un sujeto cuando tu contexto no te percibe como tal. Cómo crías a un niño sin que contemple a la mujer como el objeto reproductor, según la sociedad en la que le ha tocado crecer.

En esta condición reproductora se plasmas los lazos de sangre y pertenencia con la meta del crecimiento poblacional, del cuidado y del futuro, más no del mismo crecimiento de la imagen de la mujer como igual en una construcción que a largo plazo traerá beneficios para todos. Aún hoy somos objeto antes que sujeto. Somos el recipiente del honor nacional, por eso es LA madre Patria, como imagen del surgimiento de la nación. Un símbolo en el imaginario de la sociedad, pero sin embargo esta misma imagen de honor, representado mediante lo femenino, es socavada por la cosificación de la mujer, vista como una imagen sexual influyente en las ventas. El cuerpo de la mujer no sólo queda visto con un fin reproductivo sino que también queda vulnerable ante la exhibición, ante el deseo y en muchos casos también ante la violencia que se cierne sobre él.

No sólo debo pensar que sería de mi hermano si hubiera sido mujer, sino que es el momento de ir más allá. Como hago para que Ernesto crezca y entienda lo que hoy trato de decir. Como lucho contra los medios y la sociedad que es más grande que yo. Incluso y sin ir muy lejos, como lucho contra la imagen que puede tener un padre o un abuela que han crecido en un ambiente falocentrista, que se sigue perpetuando en el país. Luego de pensar y pensar me di cuenta que la mejor manera de enseñar era con el ejemplo y buscar con mis obras de cada día que la imagen de la mujer cambie. Conociendo a más mujeres, aquellas que están más allá de mis contextos.

Es por eso cuelgo el video de la CVR sobre la mujer y la violencia. No sólo porque nos deja conocer a otras mujeres sino que también es un ejemplo de la percepción de ella como un objeto. Objeto de las venganzas, de los deseos sexuales, de menester domestico. Sin embargo, también nos muestran a mujeres campesinas, quechuahablantes, viudas, huérfanas y víctimas de violencia, pero sobre todo mujeres que han sido sobrevivientes y que juntas sobreponiéndose a la soledad que les dejo el conflicto armado emprenden la búsqueda de sus desaparecidos y de ellas mismas al verse enfrentadas a un cambio en sus roles sociales.

Es el momento de ir más allá de nuestras realidades, conocer otros contextos y tomar interés por lo que incumbe a la realidad nacional.



domingo, 22 de noviembre de 2009

Escenas favoritas

Me encanta el cine, soy una adicta a los músicales, al cine alemán y me muero por ver mucho mas de cine francés. Esta vez les pondré algunas de mis escenas favoritas. Estas escenas son especiales porque mezclan con gran ingenio música y actuación.
Voces, actuación, coreografías todo se une para formar una escena perfecta. Primero va mi siempre querida Audrey Hepburn con Moon River en Breakfast at Tiffany's. Luego Roxanne en Tango, en una de las escenas con más fuerta de Moulinf Rouge. Tercero, la genial versión de Say a Little Pray for you, en una de mis películas favoritas por excelencia My best friend Wedding.






miércoles, 18 de noviembre de 2009

Read my mind - The Killers

Estoy demasiado emocionada, así que los dejo con una de mis canciones favoritas de The Killers. Mañana es el concierto!

I don't mind, if you don't mind
Cause I don't shine if you don't shine

Put your back on me
Put your back on me
Put your back on me

The stars are blazing like rebel diamonds cut out of the sun
When you read my mind

viernes, 13 de noviembre de 2009

Neuronas que no hacen sinapsis

Para aquellos que pensaron que ya se habían terminado y que la gente empeza a pensar antes de decir las cosas se han equivocado. Hay y habrán por siglos las Neuronas que no hacen Sinapsis. Cuando esta humilde compiladora deje las fauces de la tierra seguiran existiendo las frases de neuronas que no hacen sinapsis. Siempre que exista un ser humano (si alguien de mi promo con mayor razón aún) existirán las wekadas.


Para que se rian un poco..

  1. No era un virus, era yo. (R. Trinidad, clase de Etnicidad)
  2. Pucha no tengo sueño, mañana me voy a morir de hambre. (Marisella N.)
  3. Tu eres la F, pon la cara de F. (Jimena V.)
  4. ¿Así soy una F? (Male C.)
  5. (Con una agenda en la mano)..Necesito una agenda ¿Tienes una? (R. Trinidad, clase de Etnicidad)
  6. ¿Cómo se dice Baby Shower en quechua?(Profe).......Baby Raymi (Male C.)
  7. Jean Paul Sartre es muy sartreano. (Mario C.)
  8. Si tuvieramos un hijo, de ti no saldría un bebé sino una idea impresa, serías como una impresora. (Luis Miguel R.)
  9. Comprame un helado (Male)...Helado o sin helar (Tuchi F.)
  10. Se siente cuando uno ovula. (Pablo A., contándonos que ovula)
  11. De no saber donde estoy parada no sabría que el Cerro San Cristóbal es en honor a Cristóbal Colón. (Tuchi F., tratando de defenderse)

Algún día podrán estar en la lista.

Nos vemos.....

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sábado de Madrugada

Hoy quería escribir, me moría por hacerlo pues es lo que hago y creo que es lo que mejor hago.
Si alguien me pide que le explicara las razones por las que escribo sólo le puedo decir que yo no escribo para vivir sino que vivo para escribir. Pero hoy a las 01:14 tengo aún una infinidad de cosas y desordenes en mi cabeza que no me permiten escribir un cuento bonito, un cuento decente o una historia que quiera.

Tengo hambre y no como porque no engordar se ha convertido en mi última fijación y me estresa sentir hambre, pero si como también me estreso. Debo seguir escribiendo el segundo capítulo de mi monografía y tengo tanto por decir sobre la discriminación de la narrativa rural y el paradigma indígena que aún no termina de tomar cuerpo y coherencia. Tengo que leer a Gadamer, Habermas y pasar los apuntes de la práctica de Filosofía y aún no supero la hiperventilación que me causo el buen resultado en el examen de Wittgenstein. Además y como si no fuera poco, tengo que comenzar con el trabajo de Cosmología sobre satélites (Namaka es el que me ha tocado) y terminar mi trabajo de Etnicidad.

Quiero sentarme y escribir un cuento, quiero sentarme y continuar con Tina y Betina o simplemente sentarme y avanzar con Mis Amigos Invisibles, pero no puedo. Porque además del hambre, los estudios, las lecturas y los apuntes tengo que lidiar con el mundo que trae consigo conversaciones pendientes, regalos por preparar y regalos sin recibir, cuadros por colgar, amigos que ya no son mis amigos (y me da mucha pena), amigos que me desadmiten ( y obvio que también me da pena), gente que tiene conmigo una relación extraña que aún no entiendo, quiero que me comprendan un poco pero no me escuchan pero si me callo me traiciono a mi misma.

Tengo que avanzar y seguir escribiendo, es lo que quiero hacer y no puedo por ahora, pero prometo terminar pronto el cuento que comencé, prometo que algún día escribiré algo más alegre ¡mentira! No creo que lo haga.

Hora: 01:32 am.
Escucho: Parao, del CD 2 de Cantora de Mercedes Sosa.

Así que a falta de mi creatividad por el día de hoy les dejo la canción, para que la escuchen. Escúchenla porque es un SEÑOR de canción, porque en lo que a mí respecta me trae más de un recuerdo, sobre todo de mi infancia aquella de la cual escribiré algún día porque fue genial. Así que a pesar de que no pueda escribir creo que como la canción, debo dar gracias por las cosas que en la ruta me encontré.


viernes, 30 de octubre de 2009

Runa Simi - Chakra llamkaypi

Siguen las clases, al menos yo sigo en las clases, aprendiendo y intentando pronunciar la "ll" con propiedad, a paso lento pero avanzando. La segunda tarea fue buscar cosas y verbos relacionadas con el trabajo agrícola.

PD: Cualquier sugerencia, comentario o palabra nueva es bienvenida. Yo y el resto de la clase les estaremos agradecidos.

-Yapuy: ‘arar’
-Tarpuy: ‘sembrar’
-Puquy: ‘madurar (los frutos)’
-Mutmuy: ‘germinar’
-Kallchay: ‘cosechar arverjas, quinua, kañiwa y kiwicha’
-Allay: ‘cosechar tubérculos’
-Qachiy: ‘esparcir los granos que se tuestan o se secan al sol’
-Parquy: ‘regar’
-Hallmay: ‘aporcar’
-Chakmay: ‘barbechar’
-Samay: ‘descansar la tierra’
-Ichuy: ‘segar’
-Akllay: ‘escoger’
-Iskuy: ‘desgranar’

-Yuma: ‘siembra’
-Allpa: ‘tierra de sembrío’ (cf. pacha)
-Chakitaklla: ‘arado de pie’
-Qasa: ‘helada’
-Chakra: ‘chacra’
-Qawa: ‘bosta’
-Karka: ‘bosta’
-Usya: ‘sequía’
-Muru: ‘semilla’
-Muhu: ‘semilla’
-Kawsay: ‘cultivo, alimento’

sábado, 24 de octubre de 2009

Leonor, déjalo pasar

Checho me pidio que escribiera sobre Celeste, pero por ahora no puedo pero si conoces a Leonor, entiendes a Celeste.

Estaba parada frente a la ruma de cosas que habían enviado. Leonor estaba ahí, parada entre los papeles de regalo, buscando. Pensó que tal vez era algo pequeño y que se había caído debajo del sillón. Pensó que era muy grande y por eso aún no lo habían subido. Todos habían mandado algo, desde sus tíos en Argentina hasta su papá que estaba en alguna investigación allá por Asia, tratando de entender algún dilema político que a ella poco le importaba.

- Seguro DHL se ha demorado.

Su hermana tenía razón, era lo más probable. Nunca se había olvidado de su cumpleaños, nunca dejó de saludarla, de enviar algún obsequio. No era tiempo para conjeturas, no era tiempo para maquinar ideas casi imposibles que excusaran la ausencia de un obsequio o su mutis durante todo el día. Simplemente se debe tratar de un retraso.

- Cámbiate, ya debemos salir.

En la casa de su abuela la estaban esperando sus tíos, sus primos, sus abuelos hasta el perro. También la esperaba Celeste seguro con su bicicleta y con la esperanza de que lloviera. Porque en el cumpleaños perfecto siempre tenía que haber lluvia. Era el mejor obsequio que el mundo le podía dar, así como el vestido que le había comprado su mamá, como el retrato que le había hecho su hermana. No faltaba nada, luego del almuerzo podría venir, echarse en la alfombra y abrir cada obsequio, doblar cada papel de regalo, guardar cada lazo y echarse en su cama a leer la carta que seguro le mandaría. Porque era un hecho si no había escrito un e-mail, seguro es porque enviaría una carta que llegaría en cualquier momento.

- Espero que te guste el regalo.

Seguro le encantaría porque Celeste siempre le daba cosas especiales. Era la caja perfecta, de color verde esmeralda con un lazo blanco. La abrazó, le dio las gracias y le susurró al odio que aún no había recibido nada de él. Celeste lo conocía tan bien como Leonor, o al menos eso era lo que creían. Sabían que no importaba que estuviera de viaje, el se comunicaría.

- Déjalo pasar Leonor, pronto llamará.
- ¿Tú crees?
- Nunca lo ha dejado de hacer.

Almorzaron. Su abuela había hecho puré de manzana, porque sabía que Leonor lo amaba, porque era su platillo favorito. Incluso aunque el resto de personas no comieran, era lo que la pequeña quería. Luego la torta, las risas y más abrazos. Sus tías diciendo lo mucho que había crecido y sus abuelos veían fotos de cuando era bebe. Todos preguntaron por su papá y ella les explicó donde es que estaba. Su mamá, como siempre hacía un comentario en contra, la abrazaba y le decía que lo mejor que había sacado de aquel matrimonio era ella y su hermana. A pesar de ese detalle Leonor estaba más que feliz porque aquel día no había problemas, ese día podía comer sin sentirse culpable, sin importar que al otro día se resistiera a probar bocado. Amaba ese día porque no había terapias, no había doctores, Celeste sonreía, incluso ella sonreía. Todos sonreían incluso cuando al día siguiente todo volvería a la normalidad.

- Tengo buenas noticias.
- ¿Cuáles son Celeste?

Hizo que Leonor volteara hacia la ventana, entonces vio el cielo a punto de romper en llanto. Supo de qué se trataba, ella la lluvia, la lluvia de su cumpleaños. La misma que cae en Julio y que ese día caía por ella. Tenía que salir, probar la lluvia, mojarse y esperar que la tierra se mojara para oler el aroma de la tierra humeda.

- ¿Lista?
- Espera Celeste, dame tu celular.

Buscó, se peleó con el teclado y esperó que la conexión no se fuera. Había un e-mail en la bandeja de entrada. Seguro que ahí le explicaría porque es que se había demorado, seguro tendría alguna historia graciosa de su viaje por el Mediterráneo y se despediría con un beso y un abrazo. Es más, tal vez como el año pasado, tendría un video adjunto con él mandado saludos. No podía esperar más, dio enter. Si era un correo de él con un SIN ASUNTO. Fue extraño, lo fue para la pequeña Leonor que lo leyó y no creyó que eso fuera todo lo que tenía por decirle. Fue extraño para Celeste, incluso fue extraño para su mamá que lo leyó luego de que el celular cayera como un bloque en medio de la mesa. Era un simple y desabrido PASALA BIEN. ADIOS GL. El celular cayó y a Leonor le llegó altamente que afuera lloviera a cantaros, no se puso las botas para la lluvia, no se puso el abrigo, salió al jardín entre las lilas, con la tierra que ya olía a húmeda. Tenía que salir a ver si con algo lograba concebir que después de tanto tiempo todo se resuma a 3 palabras.

- ¡Leonor! ¡Leonor!
- Nunca le importo. ¿Es cierto, no?
- Deja las cosas pasar L.
- Pero no le importo.
- Pues, que no te importe tampoco.

La lluvia seguía y si bien le costó mucho a Leonor dejar las cosas pasar, la lluvia se las llevó. Las lilas seguirían ahí el próximo año, la lluvia volvería a caer. Leonor aprendió que no llegas a conocer a la gente del todo, en eses tres palabras creció de golpe. Ya no importaba si le escribía o si decidía irse el día de su cumpleaños o si volvía en una semana. Si le hablaba o la ignoraba por el resto de sus cortos días. Leonor no iba a estar el próximo año pero Celeste aún se acuerda que después de ese cumpleaños, después de toda la lluvia en los zapatos rosa y luego de un poco de Edith Piaff, Leonor pudo dejar las cosas pasar...al menos eso me contó Celeste antes de irse también.



domingo, 18 de octubre de 2009

Tina y Betina - Las vocecitas lo aman

B: ¿Cómo puedo exponer mis ideas en la clase cuando me van a llevar la contra?
T: Betina, respira por favor, sé que lo detestas…
B: CLARO QUE SI!..Yo brillo y él me arruina.
T: Osea tu eres una estrellita y zaz… ¿El prende la luz?
B: Exacto, ni yo lo hubiera explicado mejor.

Vocecitas: Estas sonsas / No la entiendo si el chico es un amor, se viste tan bien/ A mi me encanta...Pero este par lo odia. / No sé si están ciegas o se han golpeado la cabeza / Bueno Betina si, todo el día anda cayéndose.

B: A todo esto ¿A ti por qué no te cae?
T: Porque las vocecitas del mal todo el día hablan de él, que su cabello, que su ropa, sus zapatos, por poco y se van a ir a la cabeza de él.
B:..mm bueno si se viste bien…
T: uhmmm
B: Uyy no nada que ver. ¡Horrible! ¡Horrible!
B: ¿B?
T: ¿Ya te dieron tu regalo?
B: Nooo, he sido vilmente engañada.
T: No llores. Te compro unas picaras.
B: mmm…ok.

Vocecitas: ¿No le han dado aún su regalo? ¡Horror! / Si pobre, pero ya depuro la lista de su cumple al menos/ Bueno también podría invitar gente nueva/ Olvídalo, no lo va a invitar ninguna de las dos pasa al pobre Jack. / ¡No! pero que taradas, yo las golpeo, es más ahorita mismo le doy a Tina en el cerebelo / No, No. Tranquila, sino quien le va a comprar a Betina sus picaras de consuelo.


* Después de mucha espera al fin ya tienen rostro. Tina, Betina, Lulú y Chuck. Por Mena Valdez.

domingo, 11 de octubre de 2009

Carta 4 - Para quien no entendio

Estimado destinatario de los ojos cerrados:

Estoy seguro que incluso después de leer esta carta no habrás entendido nada, será como letra muerta, pero sin embargo no puedo dejar de intentarlo. No puedo dejar de esperar, no puedo dejar que me gane la realidad, pues muy en el fondo de mi ser tengo la esperanza que llegará el día en que serás capaz de entender.

No importa como explique las cosas, no importa que es lo que trate de decir, igual no entiendes. No entiendes que sólo te habló con la verdad con cada uno de mis actos. No entiendes que no soy como tú, para nada ni con nada. Tampoco quiero ser como tú. No entiendes que a veces detrás de las palabras está mi voz gritándote, entonces todo se convierte en nada para ti una y otra vez.

Nunca llegarás a entender mis palabras y mucho menos el motivo de mis actos. Por eso he decidido hacerme a un lado, ni si quiera por ti sino por mí. Me hago a un lado por mi hígado, por mis lágrimas sin derramar, por mis ojos, por mi mente. Porque incluso en estas circunstancias creo que algo de salud me vendrá bien y para eso sólo me queda la opción de irme. Prefiero seguir siendo incomprendido por el resto que por ti, tu temperamento, tus enojos y desplantes.

Como nunca llegaras a entender y yo ya me cansé de explicarte lo que soy y lo que siento mejor me voy. A vivir sin ti, a vivir para mi, aunque me quede solo. Tal vez algún día alguien al fin entienda, me entienda. Entonces cuando eso suceda te volveré a escribí, te escribiré por una vez más, esperando encontrarte para poder contarte cómo es que hizo para entender y te preguntare como es que sigues, si te sientes bien, te preguntare si llegaste a entender a alguien y después de eso, para poder guardar el mejor recuerdo de ti, me volveré a ir.


jueves, 8 de octubre de 2009

Runa Simi

Directo de mi clase de quechua. Para los que hablan quechua, para los que lo estudian, para los que intentan aprender y pronunciar bien la "Ll" (como yo) y los que no saben nada (para que con esto ya sepan un poquito y se animen)

La primera tarea: Cosas que podemos encontrar en la casa.

WASIPI

- Puñuna: ‘cama’
- Sawna: ‘almohada’
- Kawitu: ‘cama rústica’
- Tiyana: ‘silla’
- Punku: ‘puerta’
- Pirqa: ‘pared, muro’
- Pichana: ‘escoba’
- Manka: ‘olla’
- Maqma: ‘vasija grande’
- Puyñu: ‘recipiente para llevar agua cargado en la espalda’
- Mati: ‘plato (de calabaza)’
- Chuwa: ‘plato’
- Wislla: ‘cucharón’
- Pallaysu: ‘cuchara’

- Tikras: ‘tijeras’ (C)
- Urnu: ‘horno’ (C)
- Misa: ‘mesa’ (C)

En caso no hayan sido suficiente las palabras o la curiosidad les gane, en el link podrán encontrar un diccionario completo con las diferentes vertientes del quechua.

http://portal.perueduca.edu.pe/CIApps/Curricular/Diccionario/index.htm

domingo, 4 de octubre de 2009

La voz de Tucumán

Mi primera relación con la Negra Sosa comenzó cuando ni si quiera existía en el mundo. Estaba en el vientre de mi mamá, 8 meses de embarazo. Ella fue a verla en la Plaza de Acho allá por setiembre del 1988, técnicamente ese fue mi primer contacto con la música de Mercedes Sosa.

Quiero pensar que desde ahí comenzó mi fascinación por ella, fue con ella que crecí escuchando todos los cassettes que mi mamá tenía de ella, hasta que encontré mi canción. LA CANCION. Es la mejor versión que he escuchado, convenciéndome que yo también era Alfonsina. ALFONSINA Y EL MAR, llegó a mí como parte de mi proceso para hallarme como persona, para hallar mi rumbo.

Hoy no puedo decir más, mi esperanza de verla en el escenario se ha desvanecido. Ya no volverá a los 17 ni cantara una Canción para Todos, hoy Calló el cantor, pero su voz seguirá..lo sé.




Ahora está con Violeta Parra, con Atahualpa Yupanqui y mi querida Alfonsina.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Niña, Adulta, Madre, Esposa..todas mujeres.

Durante mi infancia mi mamá intentó que jugara con las Barbies, sin embargo yo resistí y mi Barbie se iba a trabajar...claro mientras ella trabajaba yo me dedicaba a escuchar música con mi tío Pacho, esperando algún día poder hacer la coreografía de Vogue o Thriller completa y sin errores.
Mis Barbies seguían trabajando mientas yo descubría el Principito y los X-Men. Como yo andaba con menos tiempo para ellas, empezaron a trabajar horas de sobretiempo. Hasta que un día al fin apareció la que cumplía mis esquemas infantiles vitales, la Barbie veterinaria...vista desde mi perspectiva de una niña de 8 años ella era una chica independiente, solvente, trabajadora y con una meta en la vida más allá de su piscina rosada. ¿Qué es lo que recibí en Navidad? Una Barbie con un vestido inmenso que nunca me gustó...mi mamá la escogió, la Barbie veterinaria nunca fue de su agrado. Al parecer cumplía mis esquemas, pero no los de ella.

Decidí alejarme de ellas e irme con mi tío a la universidad, a la oficina de mi mamá a jugar con el papel carbón de todas las máquinas de escribir de la oficina o escuchar a todo volumen el cassete de Inti – Illimani de mi mamá (A los ladrones que se lo llevaron cuando se robaron el carro de mi papá....ahí se vieron por llevarse un pedacito de mi infancia). Creo que mamá se dio cuenta que yo andaba en otras cosas y así me fue prestando más de sus libros y menos de sus tips para confeccionar la ropa para mis muñecas. Me empezó a leer de todo un poco hasta que yo encontrará mi propio rumbo. Carla (mi mamá) fue tolerante al darse cuenta que a diferencia de ella, yo estaba negada para los juegos de muñecas, a menos que se tratara de la Barbie patinadora (ella si que me justo, sobre todo porque de los patines salían chispas).
Entonces, con apenas unos 8 o 9 años creía que la sociedad aceptaba a todos por igual a pesar de sus diferencias. Pensaba que estaba diseñada y llevada a cabo de tal manera que había una opción para todos según sus preferencias, estilos o hobbies, al igual que mi mamá lo era conmigo, la sociedad tenía una opción para todos.

En cambio hoy, 11 años después mi idea es arrastrada por los suelos. Al poco tiempo me di cuenta que la mayor diferencia a la que me vería enfrentada era el hecho de ser mujer, de ser mujer en Latinoamérica, de ser mujer en el Perú.
No reniego de ser mujer, me encanta serlo y justamente por sentirme contenta con mi género es que me indigna escuchar, ver y darme cuenta que el discurso social no va de acuerdo con el comportamiento de los individuos. Que incluso ahora en pleno siglo XXI ser mujer es nacer con una doble razón de lucha, luchar por la vida en sí como todo el mundo y además luchar por ser respetada cuando en realidad es un derecho básico inherente a la condición de seres humanos.

Siempre puedo oir: “Lo que pasa es que ella es mujer”, “Le hicieron el favor por ser mujer”, “Mujer tenía que ser” y para ser sincera ya estoy más que harta al respecto. Estoy harta de los comentarios sexistas, harta del estigma bajo el cual hay que vivir. A diferencia del hombre que sólo maneja un ámbito público durante su vida, nosotras tenemos que encargarnos de lo público y lo privado con la atenuante de los comentarios mal intencionados.

Si, estamos en pleno siglo XXI y aún no podemos decir que es una batalla ganada. Si bien ahora la mujer tiene los mismos derechos que el hombre, no podemos dar por sentado que ya hay igualdad de género, como debería ser. Aún la mujer es victima de la discriminación y el maltrato tanto psicológico como físico por su condición de ser mujer, es víctima del feminicidio. El abuso de la fuerza ante la mujer, sólo para sentirse más hombres, el abuso por considerar a la otra persona débil o inferior, el abuso por su condición de mujer como un objeto sobre el cual se puede ejercer poder.
Lo peor de todo, es que el los hechos no cambian sino que empeoran y se unen a la discriminación por estrato económico, educativo o diferencias culturales o lingüísticas. Una desigualdad que se promueve en la televisión, en la educación en muchos hogares, fomentado a veces inconscientemente por las mismas mujeres.
Con ustedes, Corazones Rojos de los Prisioneros. La canción se explica por si sóla.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Para Ash, una estrella más en mi cielo

Puse a correr todas las canciones de Fiona Apple..y primero con Bridge over trouble water, tengo una fijación con esa canción y una de mis partes favoritas And friends just can't be found.....
Las canciones siguieron y luego Across the Universe...y así como sé que nothing's gonna change my world ,sé que algunas cosas cambiarán en la vida de Astrid, pero ella seguirá siendo igual de dulce, igual de creativa, igual de diva y sobre todo seguirá siendo más que nunca mi amiga de la vida, de épocas escolares, de piyamadas,desayunos de pan con palta y carreras de sleeping.
Ash todavía no se va pero ya la estoy extrañando, espero que si todo sale bien en uno o dos años le estaré dando el alcance por unos meses, entonces ahí si que tendrá que agarrarse Madrid..porque las map llegaremos a España sólo para visitar a Ash. De ahí la veremos por las grandes pasarelas de Paris al final de sus desfiles y un día comprando Vogue, estará Ash.
Con ustedes, Fionna Apple. Para Astrid...que sé que desde ya estás triste y emocionada,pero, como dijimos hace unos días, el tiempo pasa más que volando. Para tí, Across the Universe..creeme es una de las canciones que más paz y ánimo te pueden dar. Nada puede cambiar nuestro mundo.
MAP..Male!


jueves, 17 de septiembre de 2009

María, abre la ventana

El pasado miércoles 16 de setiembre se conmemoro un año más de la muerte de Víctor Jara. Un año más desde que se silencio con suma violencia las voces de muchos ciudadanos chilenos en el antiguo Estadio Chile, luego de la toma de la Casa de la Moneda.

María, una de sus canciones, un canto con el puebloy con las manos abiertas.

María, abre la ventana
y deja que el sol alumbre
por todos los rincones
de tu casa.

María, mira hacia fuera
nuestra vida no ha sido hecha
para rodearla de sombras
y tristezas.

María, ya ves
no basta nacer, crecer, amar,
para encontrar la felicidad.

Pasó lo más cruel,
ahora tus ojos se llenan de luz
y tus manos de miel,
tus manos de miel,
tus manos de miel,Maria.

Tu risa brota como la mañana,
brota en el jardn, María.



domingo, 13 de septiembre de 2009

Más de un comercial....de regreso!

Soy María Alejandra Carrillo Fídel y tengo un serio problema, soy adicta a los comerciales!

When you'r smiling!


Just do it


Chanel Nr.5


Hay que probar la vida


Bye! Bye!

lunes, 7 de septiembre de 2009

Celeste

Parte III - final

No sabía si bajar o no, ni si quiera sabía que es lo que estaba haciendo ahí o peor aún, porque tenía que ir con mi papá. No entendía porque mi mamá le dijo que venga, si mi mundo le era extraño, si yo le era extraña. Entonces más aún ella o su muerte le iban a resultar extraños.
No entendía como es que algo tan absurdo podría haber sucedido. Creo que un charco de sangre y una gillete o una sobredosis hubieran sido más coherentes con su mundo, en cambio morir como lo hizo no encajaba en su historia.

En esta ciudad, que ahora es estúpida y que hoy se torna más gris, más acuosa, más de cemento que nunca. En esta ciudad en donde nacimos, la misma ciudad, la gente que respira el mismo aire, la misma humedad, esa misma gente se convierte en nuestro peor enemigo. Hoy, que uno se encuentra siempre a punto de ser asaltado, de ser secuestrado, de ser empujado o atropellado. Justo en estos tiempos en que no estamos seguros ni fuera ni dentro de casa, justo en este momento la rapidez e impericia se cruzaron con ella.

- ¿Celeste?
- ¿Celeeeste?..no te puedes haber ido.

Seguro y fue una de las últimas veces que menciono mi nombre. Su mamá ya ni si quiera alcanzó a verla. Ni si quiera la pudo oír por última vez. Ni ella entiende como paso, como es que alguien puedo arrebatarle de las manos la vida de su pequeña. Porque no importa cuantos problemas hayan tenido, no importa las puertas lanzadas o los gritos los domingos por las mañanas, en el fondo ella la quería, como cualquier madre, incluso como mi madre. Fue extraño que la mamá de mi mejor amiga me abrazara, pero más extraño fue ponernos a llorar las dos como si siempre nos hubiéramos conocido en verdad. Creo que pasa eso cuando tienes a alguien en común.

De nuevo no puedo dormir, ni si quiera sé si lo volveré a hacer. Sólo recuerdo a su mamá llorando, me recuerdo llorando y no puedo dejar de pensar en la escena. En su bicicleta rosada con un cesto al frente. No puedo dejar de pensar en el golpe, en la caída, en ella en el piso y después de eso un sollozo. El sollozo del mundo al perder al alguien. El sollozo por un alma inocente y la ira por la impunidad del culpable. No podía dejar de pensar que es o que hubiera pasado si la hubiera esperado unos segundos más, tal vez unos minutos, que es lo que hubiera sucedido si me hubiera quedado. Tal vez si no me hubiera apresurado ahora podría dormir y mañana como cualquier otro jueves me pondría el buzo, renegaría por tener que ir a la clase de educación física, tomaría un jugo de naranja y me encontraría con ella en la misma esquina entre los tulipanes y aquel álamo que nos conocía de memoria.

Sin embargo ahora estoy sola en la misma esquina, ahora que estoy más que dispuesta a esperar no tengo a quien. Tampoco tengo con quien reírme en clases, tampoco tengo amigos, ya no. Se ha ido la mitad de las cosas que conocía y ahora tendre que irme en bicicleta sola. Celeste…no creo que vuelva a escuchar mi nombre en aquel tono de voz. Celeste… si, ese suele ser mi nombre, aunque siempre sonaba mejor cuando ella me hacía parar frente a los tulipanes de la casa de madera. Siempre estarán ahí, esperando. Por mientras yo también esperare.


lunes, 31 de agosto de 2009

Celeste

II Parte

Recuerdo que entró la monja al salón, con el rostro más pálido que nunca. Nos miró sin saber que decir, nos miro con pena. Me miró con pena. De repente de su boca como quien recita el evangelio en las aburridas misas de todos los viernes, como quien lee el Apocalipsis, las noticias empezaron a brotar de sus fauces. Yo sólo pude escuchar sus tontas voces, sus falsos quejidos, como si la hubieran estimado, como si supieran quien era. De nuevo mi lector por conveniencia volteó a verme. La reina del enjambre empezó a sollozar como si su mejor amiga se hubiera ido. Como si su mundo se derrumbará, como si se le fuera de repente la ironía con la que manejaba la vida. Entonces me di cuenta que no importaba cuando llorará ella, no le importaba, en cambio yo me había convertido en un silencioso mar de lágrimas, agarrada del borde de la carpeta como si el mundo dependiera de eso.

- ¡Celeste!
- ¡Celeste ven acá!

Cada vez que el celular sonaba y escuchaba esas palabras algo malo había pasado. Entonces tomaba mi bicicleta y emprendía los mismos caminos. 15 minutos de jardines y tulipanes rosados. 15 minutos de preguntas sobre lo sucedido ¿qué es lo que iba a encontrar? ¿Qué pasaría si un día no podía contestar el celular? Si un día yo no seguía ahí. No, siempre iba a seguir. Entonces, al llegar la pobre bicicleta caía sobre el jardín con la esperanza que luego el jardinero la pusiera en su sitio. Me abrían la puerta y la ruta siempre era la misma, al segundo piso. A veces estaba echada en su cama hecha un mar de lágrimas, dejaba de ser la niña princesa que había sido en su infancia y se convertía en una simple chica con los mismos problemas que el resto. Otra veces se quedaba encerrada en el baño hasta que le llegará y solo en ese instante abría la puerta por unos segundo. A penas unos centímetro para que yo pueda pasar. A penas unos centímetro para que nadie más en su casa la viera hecha un desastre.
Entonces me contaba lo que había pasado y yo siempre le decía que las cosas mejorarían. Que pronto se iría a estudiar a fuera, que se libraría de su madre, que los psicoanalistas ya no la seguirían y que no se vería obligada a hacer lo que le dijeran. Entonces yo decía muchas cosas, como si todo lo que me tocaba vivir hubiera sido más fácil que en la vida de ella. Me miraba y siempre decía lo mismo, pues no entendía como podía ser optimista a pesar de lo horrendo del día a día. Creo que yo no era optimista, me había habituado que es diferente o tal vez eran los ansiolíticos.

- ¿Celeste?
- ¿Celeste, estás bien?
- Llama a mi mamá.

Mis hermanas creo que eran lo más normal en mi familia. Aunque cualquier cosa podía ser considerada normal. Las veía pasar, entrar y salir de mi cuarto, buscando agua, buscando algo, no sabía exactamente qué. No sabía ni que hacían ahí a esa hora, ni si quiera sabía exactamente que hacía yo ahí empapada, empapada seguro por la lluvia que caía a cantaros, como tragándose la ciudad. Entonces los recuerdo regresaron, regresaron mientras mi hermana traía un vaso de agua e intentaba dármelo. El salón, la monja, los sollozos, mi lector por conveniencia tratando de que regrese a mi sitio y yo..yo saliendo del salón. Hacía la lluvia, hacia mi bicicleta, hacia mi casa. Mis escaleras, mi puerta, al cuarto, el teléfono, su mamá. De nuevo comenzaron los llantos, los sollozos, la misma explicación que nos dieron en el colegio y el agujero en mi estómago. Colgué. Fue en ese instante que entraron mis hermanas, si ahora lo recuerdo, entraron sin entender ni una sola cosa a su alrededor. ¿Por qué no estás en el colegio?¿Celeste? ¿Qué tienes? ¿Te has venido así en plena lluvia?¿Tu chompa, tu mochila?
Mi nombre una y otra y otra vez. Pero no podía decirles nada porque ni yo misma entendía cuando es que las cosas habían pasado. ¿Por qué no siguieron su tramite normal? La llamada, su casa, la conversación, un respiro, algo de comida, un descanso y de nuevo como siempre tratar de regresar a la vida para no quedarnos rezagadas en el camino. Me imagino que del colegio llamaron a mis padres. Seguro mi papá estaba en una reunión muy importante como para atender la llamada. Seguro mi mamá tubo que interrumpir su rutina en las máquinas de cardio.
Como nunca me tomó entre sus brazos y me abrazó. Fue extraño sentir el calor de su cuerpo sobre mi empapada existencia. Entonces recordé lo imposible. Recordé que algún día ella me abrazó con cariño. Hoy me abrazaba como queriendo cuidarme de algo, de alguien. Les hizo unas señas a mis hermanas, ellas llegaron con unas toallas y con una paciencia irreconocible, con un cariño que creo que es el de una madre me secó el cabello, me cambio la ropa y trató de darme algo caliente para tomar. Cuando mi papá llegó encontró aquel deprimente cuadro decorado por las estrellas del techo de mi cuarto. Me encontró con el cabello mojado, sin poder hablar aún, entonces le dijo a mi mamá que llamará al doctor, que me de algo, me tomó de los hombros me miró fijamente y solo pudo dirigirse a mi como un general de guerra ante un soldado mutilado. “Basta Celeste, tienes que seguir”. Es cierto, tenía que seguir, pero en esos momentos no quería. Sólo quería estar ahí en mi cama, con la mirada hacía la ventana. No quería más pastillas, me había olvidado lo que era realmente sentir dolor. A diferencia de ella que si lo había sentido, que lo ha sentido hasta el último segundo de su último respiro. Mi mamá lo echó del cuarto, mis hermanas salieron con él y ella se quedó a mi lado, sin decir nada. Tomo el cepillo y empezó pasarlo por mi cabello.

- ¿Celeste?¿Vas a bajar?
..to be continued!

martes, 25 de agosto de 2009

Celeste

Ya extrañaba escribir en el blog. Aquí les dejó la primera parte de CELESTE.

- ¡Celeste! ¡Celeste!
- ¡Ya me levanté!

Mentira, aún seguía dando vueltas entre mis frazadas tratando de que el tiempo se extendiera. Esperando que fuera sábado y no lunes. No importaba cuantas vueltas diera, iba a seguir siendo lunes, iba a tener que levantarme, ir al colegio, ver a mi papá en la cena. Simular, sonreír y venderle la idea al mundo que en mi vida todo estaba bien.

- ¡Celeste! ¡Niña, apúrate!

Desesperado como siempre, queriendo las cosas para ayer. No me iba a apurar para tener que desayunar con el. Mi papá no era la persona más agradable para los desayunos, ni para los almuerzo, mucho menos para las cena. Claro, a menos que fuera una de mis hermanas mayores. En ese caso si valía la pena comer con él, almorzar con él y tal vez tener alguna charla. A diferencia de ellas yo no era lo suficientemente linda, ni lo suficientemente inteligente, según él...sólo era buena, porque la gente a mi alrededor era peor que yo. Todos, menos él (y su sentido fascista de la vida, y por su puesto..mis hermanas).

- ¡Celeste!

A veces pensaba que mi nombre era una broma, que la enfermera les jugó una pesada broma a mis padres, o que simplemente se les habían acabado las ideas. Mamá estaba lista para irse al gimnasio, tal vez de ahí a tomar uno de sus jugos de todas las frutas y regresar a prepara el almuerzo, a dirigir a la empleada a hacer de mi casa un palacio sólo para mi padre. Por enésima vez en mi vida, mamá trataba de llevarme al colegio, sin entender que prefería mi bicicleta incluso en el día más lluvioso a tener que ir escuchando sus conversaciones sobre dietas, cremas y como es que debería arreglar mi cabello.
Para variar según mis hermanas pero para gusto mío la cuidad había amanecido cubierta de neblina, embarcada en aquel cielo gris que parecía que iba a caer en cualquier momento. Por la lluvia de la noche anterior todos los jardines estaban más que empapados y yo puede viajar durante 10 minutos con el mejor olor a tierra mojada de mis últimos tiempos.

Llegué a la misma esquina de los últimos 5 años. Pero nadie me llamó, supuse que se iba a demorar más de la cuenta. Tal vez esta ves se trataba del cabello o las medias del uniforme. Esperé pero nadie gritaba mi nombre. Ella no podía llegar tarde, sabía que una tardanza más sería la condena. Un comunicado a nuestros padres. Mi papá me daría el discurso de Porque debería ser como mis hermanas y su madre la mandaría a una nueva terapia, creyendo que sus tardanzas (Como casi todo en su vida) era culpa de sus desordenes alimenticios. Llamé más de 5 veces al celular, pero no contestó. Luego de 3 mensajes en la grabadora y 2 mensajes de texto, me di cuenta que no podía seguir esperando más. El cielo estaba a punto de romper en llanto y empapar hasta el último pliegue de mi uniforme. Ella iba a entender. Supuse que estaba enferma. Supuse que tendría que recolectar su tarea y luego de clases ir a su casa. Creo que supuse más de la cuenta.

- ¡Celeste! ¡Celeste!¡ Celeste!
- Ya te escuche.
- ¿Cómo estás?
- Bien
- Y..?
- No ha venido, está enferma.
- Ah, veo.
- ¿Has escrito algo este fin de semana?
- Si.
- Pero ¿Es interesante, no? Tu sabes, nada de poemas.

Me senté a su lado porque no me quedaba de otra, desde el inicio del año lo habían cambiado de sitio, supuestamente para que no se distrajera pero para mi y para ella, era una completa distracción. No era malo y uno tonto más en la clase, pero preguntarle a alguien si lo que ha hecho es o no interesante, sólo para ver si así se entretiene entre clases no resulta la mejor manera de entablar una conversación. Creo que trata de ser amable, pero no tiene tino con la gente. Tal vez sólo trata de ser amable para que lo siga ayudando en la clase de Literatura, tal vez ni si quiera le caigo bien . Tal vez sólo me habla para hablar con ella o porque no le queda con quien más hablar.

- ¡Celeste!
- Hoy estas sola.
- ...uhh que observadora que eres.
- Me imagino que sin tu amiguita se te acabo el sarcasmo.
- Que te importa mi sarcasmo, si tu mente jamás lo entenderá.

Ahí estaba yo, en medio de la jauría de plásticas de mi salón. Grupo que conformaba el 90 por ciento de todo el aula. No era culpa del nivel educativo del colegio, creo que ni si quiera era culpa de sus padres o de quien demonios las haya traído al mundo. El resto de salones tenía de todo: plásticas, gente chancona, los inteligentes vagos, los vagos, los brutos. Pero no.....en mi salón sólo eran ellas como un enjambre de abejas revueltas que piensan sólo en salir, en fumar, en tomar, en coger, en “no dejar que la vida las viva”, en incesantes sesiones de vestuario. En mirar chicos y mirarse al espejo. Estaba cansada de sentarme con gente que piensa que a los de Creta se les dice cretinos o peor aún que el muro de Berlín aún existe. Todo era más llevadero cuando ella estaba, pero hoy no era el día. Estaba sentada en mi estúpida clase de OBE (nunca entenderé para qué está, quién la inventó). En unclase sin sentido y sentada al lado de mi lector por conveniencia. No veía las horas, los minutos no pasaban. Era como si estuviera trabada en el tiempo, sin amiga, rodeada de todos aquellos que no deciden si la polera de la promoción será azul o verde. Para salir de lo usual o de aquel mundillo me hundí en mi carpeta hasta que sonó el timbre.

- ¡Celeste! ¡Celeste!
- ¿Celeste?


Pronto...lo que sigue!

martes, 18 de agosto de 2009

Un comercial..y regreso

Estoy saliendo de viaje por unos días así que el cuento que planeaba colgar tendrá que esperar. Prometo terminarlo durante el viaje. Tal vez Tarma me trae un poco de los aires de Ribeyro (realmente eso espero). Así que luego de un corto comercial estare de vuelta.
Para que nose aburran, les dejo una de las mejores versiones de Over The Rainbow por Eric Clapton.



See you soon! miau!

jueves, 13 de agosto de 2009

Yo adoro a La Niña de Guatemala

El otro día en un almuerzo recordando las épocas de colegio Cuchi me hizo acordar uno de los poemas que empecé a recitar cuando apenas era una niña de 7 años. Misteriosamente ni ella ni yo podiamos recordar el título, sólo recordabamos que era una niña que murio de amor según José Martí, el autor de este poema que sin duda es una obra de arte.

La Niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.

...Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.

...Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
El volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.

Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi vida!

...Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.

Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor!

miércoles, 5 de agosto de 2009

Tina y Betina - Ahí se vio el mundo

B: ME CANSE. Es oficial.
T: ¿De qué, de comer Picaras?
B: No, de eso jamás. Me cansé del mundo.
T: ¿De mi también?
B: No, pero ahora sólo hablaré contigo.
T...y con las voces.
B: ¡No! Esa eres tú, yo no las oigo.
T:...jojo quien sabe, tal vez pronto seas la siguiente.

Vocecita: ¿Por qué está llorando la pobre B?/ Pobre, mírala...se come las Picaras de 3 en 3/ ¿El culpable? / El mundo, creo que Lulú tenía razón...todos los hombres son unos imbeciles / Creo que ese es el problema de Tina, no de B. / Pobre....tanta galleta, pronto se va a desmayar.

T: ¿Pero qué pasó?
B: Todo ese es el problema, todo pasa.
T: ¿Ah sí?
B: Todo lo hago yo y nadie dice gracias.
T: Tal vez no los escuchas.
B: Tal vez les llega.
T: Ah de hecho que eso también puede ser.
B: ¿y ahora?
T: No te preocupes, yo no te dejaré de hablar.

Vocecitas: Ay por Dios! La pobre debe ir a terapia as soon as posible / No te burles, es una crisis / La crisis está haciendo que acaba con el stock de Picaras del mundo. Su crisis no me dejan dormir / ¿Si le cantamos? / Ok, ahora está mal ¿Quieres que termine peor?

T: ¿Le vas a hablar a Lulú?
B: Claro....sino me pega.
T: Buen punto.

sábado, 1 de agosto de 2009

Diez cosas que odio de ti, de mi, de todos y nadie.

  1. Odio tener que preguntarte las cosas más de una vez, porque si no la única respuesta que recibo es “está bien”.
  2. Odio las definiciones por Tie Break en las finales de los Grand Slam, porque son agónicos.
  3. Odio que me lancen chompas en la cara para que las cuide y encima la chompa de una completa extraña y encima de extraña procedencia.
  4. Odio que nunca tienes saldo, incluso cuando te cargan el celular.
  5. Odio tener que ser yo quien siempre te saluda.
  6. Odio tu polo turquesa, no te queda bien.
  7. Odio cada vez que apagas el modem y arruinas mi conexión inalámbrica.
  8. Odio sentarme frente a la computadora, querer escribir y no poder porque tengo hambre y sé que ya no debo seguir comiendo.
  9. Odio tener que comerte Fruta y encima con cáscara. (En especial la pera)
  10. Odio que mi voz parezca la de The Nanny.

Estas con 10 cosas que odio...y ahora una de las cosas que no odio unas de las peliculas más geniales TEN THINGS I HATE ABOUT YOU y unas de mis escenas favoritas. Memorable.

martes, 28 de julio de 2009

Perú, hay para rato!

Hoy 28 de Julio celebramos un año más de la proclamación de la independencia del Perú, lo que también marcó en la historia la liberación del último bastión de la fuerza española dentro de América Latina. Aunque está fecha representó sólo el inicio de la lucha por la liberación, que culminará con la batalla de Ayacucho en la Pampa de la Quinua, es importante que la recordemos por ser parte del inicio de la lucha por ser una nación.

¿Qué es lo que ha cambiado? Pues, personalmente creo que ahora tenemos la oportunidad de consolidarnos como una nación, tomando la diversidad que envuelve al Perú y sentirnos orgullosos de nosotros mismos. Creo que parte de la celebración por fiestas patrias debe incluir un autoanálisis. Debemos darnos cuenta que la vida y el destino del país no depende de Lima y que lo que sucede en la capital no debe llevarse a cabo a espaldas del resto de ciudades. El Perú no es quien debe amoldarse a Lima, sino que Lima debe pasar a ser parte activa y relacionada con el resto del Perú.

Las fiestas patrias, están hechas para fortalecer el sentimiento de integración entre los ciudadanos y realmente tenemos muchas cosas por las cuales sentirnos orgullosos, pero en momentos como este y aunque represente el lado amargo de los recuerdos, no debemos olvidar que así como hay cosas por las cuales sentirnos orgullosos hay otras que han teñido de pena y sangre el correr de nuestros días como nación. Si queremos seguir sintiéndonos orgullos de la tierra en la que hemos crecido debemos empezar a trabajar por la integración y la educación. Trabajar con el pueblo, no por el pueblo. Buscar soluciones en lugar de crear más conflictos. Buscar paz sin levantarse en armas.

Los problemas de integración, así como otros muchos, pueden y espero que sean superados. No se trata de la labor de un día, de una marcha o de un año. Se trata de una labor constante, complicada y ardua pero que vale la pena. Vale la pena o mejor dicho vale un Perú, poder empezar a construir una sociedad integrada.

Pero como hoy se trata de un día de celebración, aquí les dejo alguna de las cosas por las que vale la pena ser peruana. Por la comida, la música que es cajón y arpa, la literatura que nunca se va por Arguedas o Ribeyro. Las culturas ancestrales y las costumbres que nos han quedado. Sólo puedo decir FELICES FIESTAS PATRIAS!


Porque las mujeres la luchamos hasta el final. Hasta llegar al mundial!

Tusuy Kusuy. El Perú tiene de todo en uno solo.



sábado, 25 de julio de 2009

Miedo - Gabriela Mistral

Luego de un almuerzo contundente empezamos a recordar los poemas que uno recita de vez en cuando, aquellos que uno lee, le leen o simplemente que aprendió en el colegio. Aquí les dejo uno de mis favoritos, desde niña, de una de mis poetizas favoritas: Gabriela Mistral, con Miedo.

Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo
y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido
y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan.

Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro
¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche
a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.

Y menos quiero que un día
me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono
a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche
yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña
me la vayan a hacer reina!

Espero que les haya gustado. Saludos Miau Miau

martes, 21 de julio de 2009

Neuronas que no hacen sinapsis

Si pensaron que se habían acabado, están muy equivocados. Las neuronas que no hacen sinapsis seguiran por la eternidad, pues por la eternidad la gente seguira teniendo lapsus. Aquí algunas wekadas universitarias.

  1. Yo no leo la película. (Jimena)
  2. Está con su trio de cuatro. (Anónimo)
  3. Cuando te embargan se llevan tu refri, tu carro, tu tele y al final se llevan tu water. (Daniel C.)
  4. Estamos en la cola de la fila. (Male)
  5. Mis hijos se llamaran Hugo, Paco y Luis. Si son mujeres Hugo hembra, Paco hembra, Luis Hembra. (Diego R. )
  6. El absurdo ardiente. (Ximenita) (Una ligera confusión con el Arbusto Ardiente)
  7. Tu tienes los flacos más delgados. (Sandra S.)
  8. En Bembos: ¿Señor, tiene McFlurry? (Ximena C.)
  9. Las estadísticas son para chequear a ti. (Karina, futura psicóloga)
  10. Yo nunca jodiar a Borrego (Ximena C.)

Espero que se rian y cuidado, porque los próximos pueden ser ustedes. Bye, bye..from Miau Miua.

jueves, 16 de julio de 2009

Anyone else but you

Una de mis canciones favoritas de Moldy Peaches. Pero como si no fuera ya genial, también parte de una de mis escenas favoritas en una de mis películas favoritas. JUNO.

Una parte de la letra, para que canten en su cuarto, la escuchen, se la canten a alguien o canten con el video.

Con cariño, from the Kraken of the sea.

You're a part time lover and a full time friend
The monkey on you're back is the latest trend
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you

I kiss you on the brain in the shadow of a train
I kiss you all starry eyed, my body's swinging from side to side
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you

Here is the church and here is the steeple
We sure are cute for two ugly people
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you

The pebbles forgive me, the trees forgive me
So why can't, you forgive me?
I don't see what anyone can see, in anyone else
But you

domingo, 12 de julio de 2009

Feliz Cumpleaños, Pablo Neruda!!!

AL PIE DESDE SU NIÑO

El pie del niño aún no sabe que es pie,
y quiere ser mariposa o manzana.

Pero luego los vidrios y las piedras,
las calles, las escaleras,
y los caminos de la tierra dura
van enseñando al pie que no puede volar,
que no puede ser fruto redondo en una rama.
El pie del niño entonces
fue derrotado, cayó
en la batalla,
fue prisionero,
condenado a vivir en un zapato.

Poco a poco sin luz
fue conociendo el mundo a su manera,
sin conocer el otro pie, encerrado,
explorando la vida como un ciego.

Aquellas suaves uñas
de cuarzo, de racimo,
se endurecieron, se mudaron
en opaca substancia, en cuerno duro,
y los pequeños pétalos del niño
se aplastaron, se desequilibraron,
tomaron formas de reptil sin ojos,
cabezas triangulares de gusano.
Y luego encallecieron, se cubrieron
con mínimos volcanes de la muerte,
inaceptables endurecimientos.

Pero este ciego anduvo
sin tregua, sin parar
hora tras hora,
el pie y el otro pie,
ahora de hombre
o de mujer,
arriba,
abajo,
por los campos, las minas,
los almacenes y los ministerios,
atrás,
afuera, adentro,
adelante,
este pie trabajó con su zapato,
apenas tuvo tiempo
de estar desnudo en el amor o el sueño,
caminó, caminaron
hasta que el hombre entero se detuvo.

Y entonces a la tierra
bajó y no supo nada,
porque allí todo y todo estaba oscuro,
no supo que había dejado de ser pie,
si lo enterraban para que volara
o para que pudieraser manzana.

De Pablo Neruda. Con las esperanza de algún día poder contar con un poco de su genialidad.

miércoles, 8 de julio de 2009

La puerta

Me senté sin pensar en más. Era demasiado incluso para mí y mis tontas creencias que el cariño lo podía lograr todo. No era cierto, en verdad el cariño ahora sólo tenía la capacidad de herirme. Por más que hiciera, por más que tratará de cambiar siempre terminaba sintiéndome mal. Recordé las palabras de mi madre que siempre dijo que no debíamos esperar nada de nadie, porque la gente solo pensaba en sí mismo, y sólo recurrían a mí en momentos de angustia.
Laguna estaba desde su canasta mirándome, creo que él tampoco comprendía el momento. No entendía el por qué de los gritos. Ni yo entendía y ahora no quiero saberlo, porque si lo vuelvo a hacer me voy a sentir tonta, mal, absurda, una nena veleidosa y casquivana. Entonces nuevamente, como un eco en mi conciencia mi mamá diría que tengo que ser fuerte. Ya no buscare soluciones, seguiré mi propio camino, con Laguna, el único ser, mascota, que en verdad me ha mostrado cariño. Seguiré con mis amigos, al menos aquellos que no me gritan.
¿Y si algún día todo aquello termina? ¿Qué terminaría primero, mi pena, mis fuerzas o mis amigos? Creo que al fin y al cabo la amistad no termina, sino la gente. ¿Tal vez nuestra amistad si había terminado? Pasamos a ser parte de una estadística de amigas que terminan su relación. La conocí de siempre y por siempre he prometido que no volveré a hablarle. Tal vez de capricho, tal vez porque no puedo seguir siendo yo quien lleve en hombros la amistad, porque en verdad ella sólo era mi amiga cuando necesitaba ayuda, cuando no entendía, cuando se aburría. Tal vez porque ninguna de las dos estamos sanas mentalmente para establecer una verdadera amistad.
Trate de recordar si ella tenía alguna de mis cosas. No, prefiero dejar la ruma de cd’s en su casa, que no me fastidie. Aunque sería una genial idea dejarle una nota en el casillero, así sabría que soy tan valiente como ella, que no iba a dejar que me tratará mal. Laguna me seguía mirando como esperando que me levantará y empezará a hacer algo en serio. Laguna y sus ojos tristes de perro triste porque no lo dejan salir a perseguir a las perras. Me quedó mirando, lo miré. Era extraño Laguna no había tenido amigos más que yo, pero era feliz, o al menos eso era lo que yo hasta ese día pensé. En el parque jugaba solo. Tal vez por eso andaba triste, pero no iba a dejar que nadie le grite, o ladre, a Laguna nadie lo fastidia. Miradas y más miradas, Laguna me llegaba a intimidar con su profunda y difusa mirada de perro urgido por tener una vida más allá a la de sus dueños. Tantas largas miradas fueron interrumpidas con la llegada de Alina que aunque también tenía problemas, estaba dispuesta a ayudarme a sentirme mejor, a no sentirme como una tonta. Incluso estaba dispuesta a preparar una horda de borregos asesinos capaces de vengarme. No sé si que corriera sangre fuese la mejor idea. A estas alturas nuestros mutuos maltratos habían llegado al tope, sólo quería mis cd’s de vuelta y tal vez unas disculpas. Alina no iba a dejarme ahí, me vendó los ojos atentando contra mis ataques de claustrofobia. Me pidió que respirará y guió cada paso de mi cuarto hasta, hasta...en esos momentos no sabía a donde era que me llevaba. Me soltó y abrió una puerta, la puerta de mi realidad, me quitó la venda y aunque por unos momentos la luz me cegó ella no dejó de jalarme hasta llegar al jardín. Detrás venía Laguna, tal vez con la esperanza de que lo dejarán salir sin correa.
Alina abrió la puerta con la intensión de regresarme a la realidad, con ganas de hacerme entender que no importa que tan mal vayan las cosas. No puedo seguir culpándome. Trató de enseñarme a buscar con valor, a dejar atrás lo que me hace sentir mal pero los miedos eran más y no siempre estarían Alina y Laguna. No podría seguir después si me quedaba sola, de nuevo ante todos aquellos capaces de herirme, o peor que yo termine hiriendo a alguien también. No lo quería. ¿Sería que me negaría vivir a partir de ahora? Regresé a mi paz, aquella que estaba detrás de la puerta. Feliz o al menos eso era lo que yo quería pensar. Entonces Alina con su calma me tomó de la mano y me dijo con gran fuerza en la mirada que el daño que me puede hacer el resto del mundo, con sus desplantes, ímpetus y maldad no es nada comparado al daño que me hago yo con mis temores, al quedarme detrás de la puerta. Debía seguir. Seguí.
Por ahora, me quedaré a fuera, pero en el jardín. Desde ahí recuperaré las fuerzas que otros me quitaron para salir más allá. Al menos Laguna y Alina me dan un gran ejemplo y yo seguiré protegida por los tulipanes del jardín hasta que ya no los necesite más.

domingo, 5 de julio de 2009

Una nueva semana, desde el domingo.

Una nueva semana que comienza con el límite de mis ansias al tope. Por lo dicho y sobre todo por lo no dicho.

No todos somos iguales. Si definitivamente, nadie asume las cosas de manera similar. No todos tenemos las mismas capacidades intelectuales y definitivamente hay gente que tiene más dificultades. Así como no todos tenemos las mismas capacidades en GeoChallenge, aunque pueda hacer 32 banderas seguidas sin errores, debo seguir mejorando para alcanzar a Mena y Mario.

Esta nueva semana también viene con un poco menos de stress, así que no puedo decir que ha comenzado mal. Al fin mañana acabare mis exámenes finales del ciclo 2009-01. Primero Filosofía Antigua, seguido por Teatro y terminando con Derecho. (Para aquellos que creen que Estudios Generales es un paseo por el Kindergarten, puede tratar de entender la Sustancia de Aristóteles o el teatro del absurdo). Luego de estos tres exámenes, quedaré libre hasta agosto y me podré dedicar a editar mis novela Despierten que Verónica ya se fue (Deséenme suerte, esperemos quede genial) y a los libros que no he podido leer las últimas tres semanas.

El martes, de vuelta al trabajo, tengo que admitir que algo se extraña. El miércoles mi pequeña visita al médico, felizmente acompañada de mi mamá. Viernes paseo por el cumple de Mena, aplanando calles miraflorinas con Te Burbuja en mano. Sábado, reunión de las MAP, cada día se descuenta y ya extrañamos a Astrid.

Para esta semana espero:

- Dar unos buenos finales (sé que será así…ojo: porque he estudiado)
- Poder seguir con el ritmo alimenticio que voy llevando durante las últimas 2 semanas.
- Que Perú le gane a Brasil en el mundial de Tailandia. VAMOS PERU!
- Que mi hermanito no me siga mordiendo.
- Callarme.
- Que Marisella vuelva a tener internet.
- Que a Te Burbuja no se le acaben las burbujas.
- Mejorar en GeoChallenge.

Para ustedes, una parte de mis películas favoritas y la genial versión de THIS IS HALLOWEEN por Panic at the Disco. Porque nada mejor que Tim Burton (en versión de escritor) para que uno pase un buen momento.